"¿Aló?"
"Estoy afuera de tu casa"
"¿No puedes bajarte y tocar?"
"Mina vive lejos, apúrate"
"Me tardo como diez minutos"
"Estaré durmiendo dentro, toca la ventana" Irene se ríe de lo fresca que suele ser Wendy.
"Bájate del carro y sube a mi habitación"
"¿Estás desnuda?"
"No, ya estoy vestida, solo me maquillo un poco"
"Entonces yo espero aquí" Dice la rubia acomodando su silla para acostarse mientras sonríe.
"Típico de ti, no demoro"
"Okay"
***
Después de unos pocos minutos Irene sale y toca la ventana del carro con el anillo que tiene puesto y entonces Wendy baja el vidrio con un ojo abierto y otro cerrado.
"¿Por qué coño te demoraste tan poco?"
Irene niega y va al lado del copiloto. "Mina vive lejos" Dice remedando a Wendy.
"¿Yo hablo así de feo?"
Irene se ríe. "Más chillón" La rubia la mira con asombro mientras enciende el carro.
"Coño, que feo" Dice y se ríe. "De conquista como los viejos tiempos" Coloca sus lentes oscuros y arranca a toda velocidad. "Ponte los lentes o pierde la gracia" Irene arruga la frente y saca un poco el labio inferior, busca en su cartera y ve que definitivamente no metió sus lentes de sol.
"Los olvidé" La rubia voltea a mirarla un instante y luego mira la carretera, entonces se quita los suyos y los pone sobre su cartera.
"Entonces a ojo pelado, igual de todos modos me veo sexy"
Irene sonríe y asiente. "Eso sí es cierto"
Wendy la mira y se siente contenta de estar cumpliendo con su parte, ver esa sonrisa que en Joohyun no se puede perder, mira hacia el frente y luego vuelve a su amiga. "Estás muy linda" De repente le dice, Irene la mira y vuelve a sonreír.
"Y tú igual"
"Como siempre" Contesta la rubia.
"Ni para qué te halago" Dice la mayor negando.
"Sí, hazlo, claro que sí" Ambas sonríen, recordando ese tiempo en que el ambiente no era tan pesado, en el que hacían las cosas sin que les pesara nada, pero hoy, aunque llevan algo escondido en sus pechos, han decidido ignorarlo y disfrutar del momento.
*
*
*
"¡Jennie, te buscan!" Grita su madre desde las escaleras, mientras sonríe a las dos chicas cerca de la puerta de entrada, ya dentro de su casa un "¡No estoy!" se escucha desde la segunda planta de la casa, este acto hace agrandar los ojos de su madre, quien tenía una serenidad implacable en su rostro, así que decide subir sin decir una sola palabra y volver a su imagen de mujer buena, con una pequeña sonrisa toma rumbo hacia las escaleras sin decir nada, y al instante un portazo suena, y unos cuantos alaridos llegan levemente a los oídos de las dos muchachas en la planta baja.
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!Juegos Clandestinos || Seulrene
No Ficción"La vida universitaria no es cualquier cosa, o si puede llegarlo a ser, depende del entorno en el que te muevas, las cosas marchan... tal vez de manera muy lenta para mi gusto, los días se agotan más rápido sólo cuando tienes algo de tiempo libre, p...
