!Juegos Clandestinos || Seulrene

35. Fichas Valiosas En Un Juego Irrelevante

Las estrellas parecían ser el punto de encuentro entre ella y su realidad. Estira sus brazos hacia arriba, tratando de alcanzar algo que parece imposible, yace acostada sobre una colcha, al lado de la tienda de campaña que puso junto con su hermana, escucha a sus padres hablando muy cerca de la fogata que hicieron horas antes, unas lágrimas resbalan por el extremo de sus ojos y ello solo permite que fluyan.

Quisiera poder haber sido todo aquello que pretendía cuando niña, o seguir siendo infante, siente tanto peso y ni siquiera está a la mitad de lo que se supone un ser humano debe asumir, pero ella siente el rigor del amor, del desamor, de la amistad, la enemistad, el odio, la capacidad de amar, de desear y también ese día experimentó el abandono, siempre pensó que ella se cansaría de Seulgi, pero no pretendía que la mayor fuera quien tomara ese paso, tal vez se sentía demasiado segura, la misma seguridad que siente frente a su mejor amiga, que ella piensa que está allí para todo, se lo demostró un sinnúmero de veces, se lo dijo otro montón de tiempo, le dedicó más de lo que debería y aunque ella pidió mucho más, Wendy se lo daba, inclusive el doble, y hasta ahora ve que jamás trató de devolverle siquiera un poco a la rubia.

Arruga sus labios pensando que, si ella fuera ese todo de la canadiense, tal vez la chica jamás se hubiese aventurado a que cuando Wendy necesitaba alguien tan seriamente, buscaba extrañamente a su compañera de juegos. Compañera que resultaba ser muchas veces más que su amiga. Le pesaba tanto eso de Irene, eso y un millar de cosas más, no sabía que la pelinegra podía resultar un gran obstáculo, pero como un día Wendy en uno de sus arrebatos le dijo 'el único obstáculo eres tú misma' ahora asiente lentamente sabiendo que la mayor tenia la razón, y se puede encajar en el mismo almacén de frases, aquella que Seulgi le encajó hace poco, diciéndole que no se trataba de Irene, sino de ellas dos, pero Joy seguía obstinada en que su gran problema era Joohyun, cuando los grandes errores siempre los cometía ella.

Si hubiera sido una verdadera amiga con Wendy, entonces la rubia jamás hubiera tenido la necesidad de correr a Irene cuando necesitaba un consejo real, o si ella se hubiese comportado como una verdadera novia y ser equitativa en la relación con Seulgi, entonces su ex no vería la carencia de Joohyun en su vida, pero Bae le resultó ser alguien más que valioso para aquellas que ella quería tener a su diestra. Y ahora, Seulgi la ha dejado y Wendy le ha cerrado la puerta, pero sabe que para ambos casos hay ventanas donde puede entrar, y es cuando suspira, recuerda todos los momentos íntimos que tuvo con Wendy. Sus manos caen sobre su frente, absorbe un poco por su nariz y retira la humedad de su rostro, pasa de forma áspera sus manos por donde pasan, sintiendo rabia con ella misma, porque debió detenerse, no debió lastimar a su mejor amiga.

Con cada roce, con cada instante, ella veía cómo la mirada de Wendy hacia ella era más brillante, más cálida, y ya había conocido ese lado en la rubia, pero ella jamás se planteó detenerse, una vez cayeron juntas en una cama, al siguiente día solo se reían de su pequeña aventura, al ser un chiste tal vez sería bueno repetirlo, y conociendo como funcionaba Wendy, no le quedaría nada fácil hacerla caer de nuevo, y luego no se podía detener, nunca quiso entrar en ese trance de profundizar sus pensamientos, pero ella sí supo claramente cuando su amiga empezó a sentir algo más, y aunque sentía miedo, jamás se preguntó ni hizo nada, porque era su mejor amiga y tal vez ella estaba exagerando, lo dejó pasar, lo dejó ir. Así como ahora a ella la dejan ir, aún sin ella querer irse a ningún lado.

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"... Ahora estoy aquí solo por ti, porque no puedo soportar esta prueba, yo descubrí lo que era vivir, solo cuando llegaste a mi vida" Irene abre sus ojos después de dejarse fundir en el contacto por unos segundos, se aleja un poco queriendo mirar a la menor mientras las palabras fluyen de entre sus labios.