Amor De La Eternidad

El comienzo

Todo comenzó en 2 tierras lejanas, en donde cada territorio nació un principe.
En la tierra de los hombres lobo, nació el principe Todoroki Shoto, el cual era muy querido por sus padres, pero él, a su corta edad de 5 años, siempre mostraba una cara de seriedad, sus padres se alteraron ya que su hijo en vez de estar jugando y haciendo travesuras, el hacia sus obligaciones leía, salía a caminar, o simplemente no hacia nada, lo llevaron con el médico, éste les informo a los padres que su hijo sufría de una enfermedad llamada Alexitimia, la cual consistía en que no podía sentir emociones, el cual provocaba que siempre estuviera serio, y que su cerebro proyectara lo que tenía que hacer el pequeño, o lo que se le ordenaba, esa enfermedad era incurable, los padres entristecidos salieron de aquel consultorio con la esperanza de que algún día su pequeño hijo pudiera sentir emociones.
En el otro territorio nació el principe demonio, su nombre era Bakugou Katsuki, a su corta edad de 5 años, sabia pelear perfectamente y de como atacar a sus enemigos.
Aprendió varias cosas como el uso de espadas, técnicas demoníacas entre otras cosas.
El pequeño Todoroki acostumbraba salir al bosque para relajarse y estar en contacto con la naturaleza, al llegar a aquel lugar, vió como un de niño pelirrubio cenizo molestaba a un pequeño peliverde.

-¡Ya deja de llorar!, ¡pareces marica¡-
Dijo el pequeño de ojos rubís, quien tenía al pequeño de orbes esmeraldas por el cuello amenazándolo con el puño arriba.
El pequeño Katsuki miraba al contrario directamente a los ojos, el pequeño Izuku sentía que en cualquier momento el pequeño rubio cenizo lo iba a asesinar con la mirada.

-¡Porfavor para!, ¡me duele mucho!-
Dijo el pequeño Izuku, quien no paraba de llorar y de temblar, con mucho temor intentaba levantar las manos para cubrirse como si fuera su escudo protector más resistente.
-Dejalo en paz-
Dijo el pequeño de orbes heterocromaticos mientras caminaba lentamente hacia tal escena.
El pequeño Katsuki soltó a Izuku, haciéndolo caer bruscamente en el suelo, acto después, empezó a caminar hacia el pequeño Shoto.

-Y tú, ¡¿quién te crees para decirme lo que tengo que hacer?!-
Grito el pequeño rubio cenizo ya estando lo suficientemente cerca de el pequeño bicolor como si eso fuera a asustarlo como al pequeño peliverde, pero obtuvo una respuesta que no esperaba, el pequeño bicolor ni se inmutó por aquel tono de voz que usaba el pequeño Katsuki en él.

-Los hombres de verdad no golpean a quien no sabe defenderse, eso quiere decir que no eres mas que un fracaso-
Dijo el pequeño bicolor con total tranquilidad, esa fue la gota que derramó el vaso del pequeño Katsuki, para éste, era una completa humillación hacia él.
El pequeño de ojos rubís, se enfureció con aquellas palabras del pequeño bicolor, y así comenzó una pelea entre estos dos, después de unos minutos el peliverde decide hablar.

-¡Ya no se peleen!-
Grito el pequeño Izuku atrayendo a atención de ambos niños, éste se acercó a donde se encontraban ambos niños quienes estaban ya con algunos golpes de parte del contrario.
-¡Vete, y no lo golpees más¡-
Grito el pequeño pecoso aún con lágrimas en sus ojos mientras empujaba levemente al pequeño de orbes rubís.
Esto era una completa humillación para él, no podía tolerar nada de lo que había pasado, no sabe de donde tuvo fuerzas para contenerse.

-¡TE DESTROSARÉ MALDITO NERD!, Y TÚ MITAD/MITAD, ¡NO TE METAS EN LO QUE NO TE IMPORTA¡-
Grito el pequeño rubio cenizo sacando toda su furia y desprendiendola en ellos.

El rubio cenizo se fue, e Izuku todo golpeado, ayuda al pequeño bicolor que en anterior ocasión, le ayudo de aquel pequeño de ojos rubís.

-Mira como te dejo ¿estás bien?-
Dijo el peliverde tocando las heridas de el bicolor.

-Eso debería preguntar, tú tienes más heridas que yo-
Dijo el bicolor alejando la mano del peliverde.

-Ehhh, yo estoy bien, gracias por ayudarme-
Dijo el peliverde algo sonrojado.