Entre la oscuridad y la luz

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El sol comenzaba a salir, los primeros rayos de luz se dejaban ver por las ventanas de los hogares de los  pueblerinos, y de los castillos de aquellos reinos, la suave brisa hacia que los árboles danzarán a la par de ésta, los pajarillos se hicieron notar, con sus hermosas melodías que sonaban al salir el sol para iniciar un nuevo día, los rayos de sol entraban por la ventana del balcón de la habitación, en donde se encontraba una hermosa pareja abrazada aún dormidos, el primero en despertar, fue el peliverde, quien observó a su pareja y lo beso en la frente para después levantarse y tomar un poco de aire fresco en el balcón, era uno de los pocos momentos en los que Izuku no quería que se fueran, pero todo tiene su final, estaba en el balcón tomando aire mientras observaba la hermosa vista que tenía en aquel balcón de la habitación, los pastizales danzando ligeramente al igual que los árboles, las hermosas melodías de los pajarillos en los árboles, los rayos de sol abrazandólo con su calor, era lo que necesitaba en ese momento para poder empezar con su día, entró nuevamente a la habitación, tomó una toalla y se dirigió al baño, se desvistió y entro en la regadera, abrió la llave del agua caliente y un poco a la llave del agua fría para nivelar la temperatura de ésta, el agua recorría cada parte de su ser, pasaba por sus cabellos verdes para después deslizarse por su cara y cuerpo hasta llegar al piso, otro gran alivio sintió, al sentir el agua recorrer todo su cuerpo con la temperatura adecuada, después de la ducha, se seco, y colocó su toalla al rededor de su cintura al salir del baño, observó que alguien lo estaba esperando en la cama aún, Izuku sonrió al ver de quién se trataba
-Buenos días amor-
Dijo Izuku con una sonrisa que para Shoto, era el sol que siempre quería ver cada mañana al despertar, era lo único que necesitaba para ser completamente feliz y estar en calma.
-Buenos días bebé-
Dijo Shoto un poco adormilado ya que todavía no podía asimilar lo que estaba pasando, solo sabía que estaba hablando con el chico que más ama, al estar completamente en sus 5 sentidos, se levanta de la gran cama y se dirige hacia Izuku, quien está buscando un conjunto de ropa para ponerse, se acercó a él, y lo abrazó por la espalda, éste se sobresaltó al sentir los brazos de su chico quien lo abraza y colocaba su cuello en el hombro de éste, ya que Shoto siempre fue el más alto por 20 centímetros, pero esa era otra historia.
-Amor, ¿Qué haces?, Estoy mojado y tú apenas acabas de salir de la cama, te voy a empapar-
Dijo el peliverde con tranquilidad mientras dirigía su mirada hacia su pareja quien lo observaba de cerca ya que tenía su cabeza en su hombro.
-No importa, de todas formas, igual me voy a dar una ducha cariño-
Dijo Shoto con igual tranquilidad, Izuku sonrió, ya había terminado de escoger su conjunto para ese día, Shoto se apartó de él y tomó una toalla para entrar al baño, no sin antes darle un tierno beso a Izuku en señal de que no se tardaría mucho, éste solo asintió, ya cuando Shoto entra a darse una ducha, Izuku se dispone a hacer lo que tenía planeado hacer, vestirse y peinarse, cuando termina de vestirse se dirige al tocador, se sienta en la silla que hace juego con el tocador, y comienza a peinarse, su cabello es bastante rebelde, así que sólo lo desenreda y lo acomoda como normalmente lo hace, en ese momento, sale Shoto de la ducha y observa a Izuku ya bien vestido, tenía una camisa de vestir de manga corta color blanco, unos jeans negros, y en vez de colocarse sus zapatos rojos preferidos, se coloca unos Nike de color blanco.
Izuku le sonríe a Shoto cuando lo ve salir del baño.
-Estás precioso amor-
Dice Shoto tomándolo por la cintura acercándolo a él cada vez más.
-Muchas gracias, pero deberías cambiarte tú, yo te esperaré abajo, ¿Si?, Yo le diré al cocinero que nos vaya haciendo el desayuno, ¿Vale?-
Pregunta Izuku, a lo que de respuesta recibe una señal de aprobación por parte de  Shoto.
Ambos se dan un tierno beso, se amaban demasiado, esa mañana era representación que querían ver todos los días, hasta sus últimos días en ésta vida y reencontrarse en la vida después de la muerte.
Izuku salió de la habitación mientras que Shoto se dirigía al armario buscando su conjunto del día de hoy, decidió que se pondría un traje de color gris, con un par de zapatos de gala, el gris representa formalidad y elegancia, al estar completamente vestido se dirigió al tocador y se sentó en la silla que iba a juego con el tocador, empezó a desenredar su cabello y y después lo peinó, quiso probar un nuevo peinado, así que, la mayoría de su cabello se lo coloco del lado derecho, y después se dirigió a dónde se encontraba una caja de cristal, en ella contenía la corona de familia real, al abrir la caja, éste, toma la corona y se la coloca en la cabeza, quedándole a la perfección, volvió a cerrar nuevamente la caja de cristal y después, salió de la habitación en busca del chico, quien se encontraba en la planta baja con el cocinero real.
Mientras tanto, Izuku bajaba las escaleras a la planta baja, al llegar, se dirigió a la cocina en busca del cocinero, y lo encontró ahí, éste se acercó a él, el cocino lo observa y le regala una sonrisa.
-Buenos días jóven Midoriya, ¿En qué le puedo ayudar?-
Dijo el cocinero aún con una sonrisa en su rostro, en cual, Izuku imita el gesto.
-Buenos días, quería ver si nos podía ir haciendo el desayuno, Shoto está por bajar, yo bajé para decirle eso y esperar a Shoto en el comedor-
Explico Izuku un poco nervioso pero aún con una sonrisa ladina en el rostro, las acciones del peliverde hicieron que el cocinero riera bajo.
-Por supuesto que sí, ya estaba en eso-
Respondió el cocinero sonriente.
Las mañanas con Izuku, eran siempre más alegres para todos, ya que la amabilidad y carisma del pecoso, hacían que todos sonrieran y que su comportamiento sea el mismo que el de el peliverde, aunque cabe de destacar que Izuku tenía algo más que solo amabilidad y carisma, además de ser bastante tierno y muy lindo, era como una chispa que había en él que hacia imposible odiarlo, y eso todos lo saben, y sobre todo el bicolor que era el principal testigo de todo esto.
Izuku agradeció al cocinero y se dirigió al comedor y se sentó, momentos después, llega el bicolor con una sonrisa ladina en su rostro, Izuku se queda anonadado, si pensaba que su pareja no podía verse más lindo, se equivocaba, se veía mucho más hermoso que con otras prendas de vestir que lo había visto usar.
-¿Tengo algo en la cara?-
Preguntó Shoto un poco confundido por la actitud del peliverde.
Éste se sonrojo, e hizo una señal de negativa, Shoto rió bajo e Izuku desvía la mirada.
-Es que.. no pensé que te pudieras ver más lindo... Osea, eres lindo, pero mucho más lindo te vez hoy, no digo que todos los demás días te veas lindo si no que-
Fue interrumpido por el bicolor quien posó su mano en la mejilla de Izuku y con su pulgar la acariciaba con gentileza.
-Se a que te refieres, pero tú eres quien más resalta de los 2, eres el más hermoso ser que he visto en toda mi vida, esa es una de las cosas por las cuales me enamoraste-
Dijo Shoto con una sonrisa mientras miraba directamente a los orbes esmeralda, el rostro de Izuku cada vez se veía un color carmín más fuerte sentía sus mejillas arder por aquellas palabras que Shoto le había dicho, no pudo hacer nada a excepción de cerrar sus ojos con fuerza, Shoto se fue acercando a él y lo beso, Izuku correspondió aquel delicado beso que le proporcionaba en el contrario, momentos después se separaron, en ese momento llego el cocinero con el desayuno de ambos.
-Buenos días su majestad, aquí está el desayuno-
Dijo el cocinero cortésmente mientras coloca sus platillos en la mesa.
-Muchas gracias-
Dijo Shoto mientras observaba al cocinero.
-No es nada, estoy para servirle majestad, si me lo permite, me retiro-
Dijo el cocinero haciendo una reverencia, a lo cual, Shoto respondió con una señal de afirmación, y el cocinero se retira de la sala, el desayuno consistía, en panqueques con un poco de mantequilla en la superficie de estos, una pequeña jarrita con miel de Maple, un tazón no muy grande con fruta y yogurt natural, para beber, tenían 3 opciones, licuado de fresa, café, y jugo de naranja, Shoto optó por tomar café, mientras que Izuku, optó por tomar licuado de fresa, ya que era su favorito, ambos empezaron a degustar de sus alimentos mientras conversaban de cualquier cosa, pero de una conversación a otra se tocó el tema que era relevante a su ida de 6 meses.

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