Sam.
Me siento agradecido por mi infancia, o al menos por los amigo que tuve en aquella época, éramos increíbles he inparables, nadie podía detener todas las cosas que hacíamos, siempre resultamos sucios y con algunos raspones, y ahora puedo ver que mi familia también era increíble, siempre fuimos mis padres, mi hermana y yo, teníamos una casa grande y una manera de vivir que nos permitía conocer muchos lugares, todo estos gracias a los trabajos que nuestros padres tenían, pero luego las cosas fueron cambiando, mi padre comenzó a consumir drogas y nosotros fuimos testigos de como su vida se fue esfumando, luego perdió su trabajo así que comenzó a robar cosas de nuestra casa para poder saciar sus ancias de droga, las peleas con mi madre comenzaron y un día ella lo echo de la casa, no supimos de el por meses, meses en los cuales mi madre cargó con toda la responsabilidad, una noche mi hermana y yo despertamos ya se oían gritos desde la sala, eran ellos.
- ¡ya vete de aquí Clay! - mi madre empujaba a mi padre para sacarlos de la casa
- ¡no me irá hasta ver a mis hijos! - al oír esto salí corriendo para que mi padre me viera y todo el problema se acabara - ¡Sam! - grito el mientras se camino hacia mi, pero mi madre se paró en frente de el
- vete Clay, no dejes que tu hijo te vea así- mi madre mantuvo su postura - Sam a la cama
- Christine solo tiene ocho años, no lo metas en esto - mi padre no se veía igual, estaba más flaco y tenía los ojos muy abiertos
- ¡que te vayas Clay! - mi madre lo empujó nuevamente - tu metiste a tus hijos en esto desde que preferiste la droga.
Mi padre sacó un arma de su pantalon y comenzó a llamar a mi madre "perra" , tenía demasiado miedo así que cerré mis ojos, y en cuestión de instantes senti como se disparó un arma, cuando oí la puerta cerrase, abrí mis ojos y allí estaba ella, mi hermana estaba en el suelo y un charco de sangre la rodeaba, ni siquiera se como llegó ella ahí solo vi que mi madre la cargó y la subió al auto. Muchas cosas por digerir en muy poco tiempo y con muy poca edad, mi hermana murió a sus quince años de edad gracias a una bala que logró perforar su pulmón izquierdo.
Mi padre fue arrestado tres días después, mi madre ni fue la misma en mucho tiempo, decidió que nos mudariamos y nos fuimos de este pueblo. Aún recuerdo como todos nos miraban en aquel juzgado, miraban a mi madre como una señora la cual perdió su hija joven, a mi, como un chico que perdió su hermana, el colegio perdió una gran estudiante, y miraban a mi padre como el hombre que nos jodio la vida.
Connor.
- Deberías acercarte a él - Lily insiste en que deberíamos hablarle al chico nuevo de el pueblo, su nombre es Landon, es alto y un poco rubio, tiene un cabello rizado y tiene un gran cuerpo y músculos, acaba de llegar al instituto.
- ¿por qué no le hablas tú? - Lily me frunce el seño - no le voy a decir nada Lily, que vergüenza
- tienes que dejar de ser tan penoso, así nunca te vas a casar
- ¿quién te dijo que me quiero casar?
- ay por favor, siempre hablamos de eso, y si sigues poniendo un muro para poder conocer más gente, terminarás diciéndome que casé contigo
- ¿no aceptarías?
- tal vez, ahora ve y hazle alguna pregunta
- ni siquiera sabes si es gay
- Connor lo que te dije de casarte y conseguir un novio, no aplica siempre, hay veces solo necesitamos más amigos
- Lily, creo que contigo me basta, enserio no insistas más - Lily me voltea los ojos
- esta bien. ¡mierda Connor! - Lily me golpea por debajo de la mesa avisando que Landon se dio cuenta de que lo estábamos observando y sin disimular - vámonos de aquí ya - accedo y nos levantamos rápidamente de la mesa y caminamos directo a la salida.
- te veo en la noche para comenzar la tarea de Historia - Lily se sube al auto que sus padres le dieron de cumpleaños - ¿en serio no quieres que te lleve?
- no, gracias, te amo
- te amo - Lily acelera el auto y yo comienzo a caminar hacia mi casa, muchas veces me gusta estar solo con mis pensamientos, imaginar que estaré haciendo dentro de unos años y además comienzo a escuchar música con mis audífonos, eso me ayuda a concentrarme en mis pensamientos, cuando voy por el parque central de el pueblo en el fondo siento como un auto hace sonar el claxon, cuando voleto pensando que es Lily, me llevo la sorpresa de que no, es Sam.
- hola Connor ¿qué tal todo? - se acerca a la venta de el copiloto que es la que da justo donde estoy parado
- hola Sam - trato de sonar lo más natural posible - muy bien ¿y tu que tal?
- muy bien, sube que yo te llevo a casa - no creo poder rechazarlo
- no, tranquilo, no quiero molestar
- no me molesta, somos vecinos ahora - si que tiene razón - anda sube - me abre la puerta desde adentro y mi cuerpo solo entra al auto y se sienta ahí al lado de el, la verdad ahora que estamos cerca me doy cuenta de que si ha cambiado, es decir, sus ojos siguen siendo cafés, un café muy claro, su cabellos sigue siendo castaño también, pero ahora sus labios están un poco más gruesos y sus brazos están con más músculo, no es nada al niño que yo recordaba.
******
- gracias de nuevo - me bajo de el auto ya que llegamos, fue un viaje silencioso
- es con gusto - cierro la puerta y antes de seguir caminando su voz me detiene - ¡Connor! ¿ me darías tu número? Para seguir en contacto
- claro que sí, anota.
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Antes De Esto.
Fiksi RemajaConnor es un chico homosexual que lleva una vida normal de clase medio alta, cuando está a punto de comenzar un nuevo año en el instituto aparecen dos personas nuevas en su vida, con ellas vendrán nuevos sentimientos y nuevos momentos para recordar...