Gárgola

Capitulo 2. ~Destello~

Quede helada ante la mirada fija de aquellos petrificantes ojos...

Un enorme y desafiante tigre blanco con franjas negras y azul brilloso, de abundante pelaje, con un tamaño fuera de lo normal.

No apartaba la vista de mi, no sabia como reaccionar estaba neutra ante aquel animal que nunca había visto antes en el bosque .

Recuerdo; Lobos, ciervos, osos, gacelas, zorros todo tipo de aves pero nunca un tigre y con estos rasgos tan extraños, no era normal.

Por un momento quede ida pero pude volver en si, consiente de que tenia que alejarme de allí y pronto.

Me fui levantando lentamente aun con la mirada conectada con el pero estaba segura que tarde o temprano me atacaría.

Esa sensación de miedo que nuevamente se apoderaba de mi, su ojos postrados en mi con esa mirada sin saber cual era su intención.

De verdad estaba asustada pero decidida a escapar.

Me gire rápidamente dejando caer mi linterna como idiota y corrí, corrí como nunca en mi vida, entonces recordé el hacha que llevaba detrás y que dada las circunstancias iba a tener que usarla.

-Por que no traje el arco!

Me reprochaba mientras corría, lo podía herir gravemente si las cosas se ponían feas, en cambio con el arco el daño seria leve podía rozarlo fácilmente o apuntar a un punto clave y noquearlo pero no quería matarlo o que él me matara a mi.

Era consiente de que el no podría acabar conmigo pero igualmente sentía el dolor de los mortales al tener alguna herida o algo así, ya me imagino lo que sentiría siendo mordida por un tigre

Definitivamente eso no estaba en mis planes.

Gire la cabeza hacia atrás mientras corría.

Valla sorpresa! nada me estaba siguiendo y yo corriéndo histérica, iba tan rápido que cuando intente detenerme tropecé con mis pies enredándose en la nieve.

Caí al suelo de a forma mas estúpida posible comiendo una buena cantidad de nieve .

-¿Que paso?, ¿Lo perdí?

Me preguntaba entre pensamientos, mientras me limpiaba la cara.

Me puse de pie y antes de que pudiera empezar hacer hipótesis sobre lo ocurrido, escuche un fuerte rugido ahogado y lleno de angustia proveniente del lugar de aquel traumático encuentro, se escuchaba tan cerca que pensé que me estaba volviendo loca, sentí que había corrido kilómetros pero esos rugidos se escuchaban a metros de mi.

Estaba dudosa de que hacer, pero era lógico que si no me perseguía, no presentaba ninguna amenaza, seguro estaba herido, no podía evitar preocupare aunque aún seguía asustada.

-¿Que hago?

-¿Deveria ir o no?

-No y si se muere! Odio las muertes

-Voy, no voy que-que hago!

Nuevamente se escucho el rugido pero esta vez era mas dedil y como si casi dijera "ayuda", parecía ser su ultimo aliento pero eso no fue lo peor aun mas extraño fue aquella luz resplandeciente que iluminó el bosque y que de inmediato se evaporo, junto con el rugido.

-No!

Corrí lo mas rápido que pude hacia aquel lugar, parecía un acto suicida si se piensa un momento, pero un impulso involuntario hizo que no pensara en otra cosa que acudir aquel lugar.