Capitulo 3. ~Renacer~

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-Ah puedes hablar, mi nombre es Gárgola.

pasaron unos segundos y respondio...

-Gárgola?, dijo en voz baja y un poco incrédulo.

-Si

-Tu nombre es raro.

-Si lo se... Le dije mientras reía, se que es bastante raro, una gárgola es un monstruo infernal convertido en piedra.

-Me gusta.

-Ah gracias, le dije sonriendo y un poco sonrojada

El también esbozo una pequeña sonrisa

Y no, no parezco una gárgola de esas empedradas que parecen monstruos, no me gustan para nada igual que mi nombre, aunque al parecer a este joven extraño le gusta...

Aún me sentía desorientada, no podía encontrar mi casa y con la poca luz que emitía linterna apenas veía el frente, el foco de luz estaba disminuyendo, estaba muy oscuro.

-Apaga la linterna, dijo Evans.

-Pero...

-Solo hazlo.

Lo hice y de repente La claridad de las estrellas nos ilumino mucho mejor que la luz de esa vieja linterna, no solía salir de noche y olvide por completo toda la luz que reflejaba ese majestuoso cielo estrellado, era muy hermoso.

Mientras íbamos avanzando un poco más pude ir reconociendo los arboles a mi alrededor y por fin escuchaba el arroyo muy cerca, lo que significaba que estaba en el camino correcto para llegar a casa y esta vez a diferencia de hace un momento logre ubicar bien donde estábamos y más adelante pude ver por fin mi hogar.

En toda mi vida ningún día me había parecido tan eterno y rápido a la vez, oscureció de repente y todo fue tan extraño.

El tigre, mi experiencia con el pánico después de tantos años, este chico, la luz que brotaba de nuestras runas, su runa!, porque tiene una runa!.

Definitivamente los acontecimientos ocurridos nunca los olvidare y tenía que hacerle tantas preguntas a este chico bueno a Evans ya por lo menos se su nombre.

-Bien, ya llegamos, encendí las velas de la entrada.

-Aquí vives?

-Si, por qué?

- Es grande, por cuántos milenios has vivido aquí? dijo mirando la casa.

-Qué?, como sabes eso?  le quite el brazo de mi cuello despacio y me aleje unos centímetros confundida por lo que dijo, por suerte se mantuvo de pie solo.

giro su cabeza hacia mí y nuestras miradas se conectaron , en ese momento me di cuenta que esa no era la primera vez que había visto esa mirada, me quede ida contemplando esos ojos con ese color tan ancestral, era una mezcla de azul y gris cristalino con una profundidad envolvente.

El era aquel tigre? definitivamente Evans tenia que explicarme muchas cosas.

-Oye... estas aquí, me decía moviendo su mano frente a mi.

-Ah si-si...lo siento... Espera! como sabes esas cosas? le dije cruzando mis manos.

-Bueno pero primero entremos, siento que me voy a caer

- Te prometo que te explicare, además te lo debo por lo que acaba de ocurrir, por salvarme ...gracias a ti estoy vivo.

Relaje la mirada un momento pero fruncí el seño nuevamente

GárgolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora