Capítulo 8 : No tienen el derecho de llamarte de esa manera.

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Seguí a Sam hasta el sector ''B'' donde estaba la pelea.

Al dar la vuelta al pasillo pude ver todo un tumulto de gente gritando en círculo. 

-¡DALE DURO ADAM!- dijo un idiota alentando la pelea

-PEGALE EN LA CARA JAMES- gritó otro 

Decidí frenar esto antes de que alguno de los dos quedara tendido en el suelo sin poder moverse

-A un lado idotas, muévanse- dije golpeando a varios al pasar al centro del círculo

Ahí estaban, dos inadaptados dándose golpes y revolcándose en el suelo con toda la cara machucada

-¡jAMES, YA DÉJALO!- Grité, pero el pareció no escucharme - ¡ CARAJO, QUE LO DEJES WILD!- Dije entrando en la pelea y tomándolo por los hombros para empujarlo hacia atrás.

El por fin me vió y se detuvo , lo empujé para irnos cuando Adam habló sólo para empeorar las cosas

-Eso es Rayd, ponle un bozál a tu novio- dijo levantándose del suelo

Madre mía, si que James le había pegado un poco , el pobre chico tenía un ojo todo moretoneado.

Me acerqué a Adam a paso firme y lo miré fijamente a los ojos mientras le decía

-Escúchame pedazo de inútil, James no es mi novio. Y en cuanto vuelva a escucharte decir una cosa como esa te dejaré sin dia del padre Adam, no me provoques.

El sólo me miro amenazante. Yo por mi parte sólo le di una mirada rápida y me giré a James justo a tiempo para que la directora entrara en escena.

-Pero mi Dios . ¿Que ha pasado aquí?- exclamó en tono de sorpresa. 

Pues no soy adivina directora, pero por sus caras machucadas, moretoneadas y llenas de sangre apostaría porque aquí hubo una pelea. 

-Señorita Rayd. Por favor acompañe al señor Wild a que lo curen .- 

Asentí y tomé a James del brazo para llevármelo lejos de ahí

El no dijo nada en todo el camino, solo miraba hacia el suelo y su pecho subía y bajaba con irregularidad.

Llegamos a la enfermería y nos atendió una recepcionista con muy poco humor y con cara de 'odio mi trabajo, no me molesten'

-Deme un botiquín porfavor.- fué lo único que dije

Ella me observó de arriba hacia abajo y luego giró su silla para tomar un botiquín y dármelo mientras mascaba su chicle

Tomé a James del brazo de nuevo y lo llevé hasta una sala de la enfermería para poder curarle las heridas

-Siéntate aquí- dije señalando la camilla

El sin decir una palabra se sentó

-¿Vas a decirme porque carajos te pusiste a golpear a Adam? - pregunté tomando una venda y alcohol para limpiar el corte de su ceja

-Porque ei dijo algo feo sobre tí- respondió mirándome 

-¿Que pudo haber dicho que haya sido tan grave?

-Te llamó brabucona- contestó con enojo

¿Tanto alboroto por eso? Hasta yo misma me llamaba de esa manera. Y no me importaba que dijera eso ¿Porque a el si?

-¿Qué?- dije riendo - James, ¿Le pegaste porque me llamó brabucona? Es una idiotéz 

-No. No lo es. El no tiene el derecho de llamarte de esa manera. Nadie lo tiene, porque tu no eres ninguna brabucona. Eres solo una chica que no se calla lo que piensa cuando sabe que tiene razón, que le da un buen golpe a alguien cuando se lo merece. Y que sólo se enoja fácilmente. Pero no eres una brabucona, digas lo que digas. - dijo mirándome seriamente

-Da igual. No tenías porqué pegarle James. Sé defenderme por mi misma, y te lo digo de veras. No me molesta que me llame de esa manera, porque yo se quien soy. Y por más que el diga lo que diga, no hará de mi otra persona. Y tendrá que aprender a convivir con esta '' brabucona'' porque es la Marie que existe ¿de acuerdo? Es la Marie que deberá aguantar hasta que se gradue o decida mudarse 

-Sólo... estoy cansado de que inventen cosas sobre ti que no son. Sólo he estado una semana aquí y cada persona que me he cruzado me ha dicho que tu eras peligrosa, que debía alejarme de ti. ¿Pero sabes que? No les hice caso. Porque sabía que era mentira, que no te conocían. Y que tu debes tener tus motivos para ser así. Por eso me acerqué a ti. No porque quisiera averiguar quien eres realmente y contárselo a todos. Porque debe ser difícil para ti que siempre estén prejuzgándote y que nadie se atreva a querer conocerte un poco más y yo decidí correr el riesgo, decidí ver quien era Marie Rayd, si me golpearía por acercarme (Como todos decían) o si me daría la oportunidad de conocerla un poco mejor. Y , para mi suerte, yo tenia razón...

Si James. Tenías razon.

 

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