REPROBADA ©

13| Sangre en el agua

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SOPHIE CASPER

La tensión en el ambiente era horrible.

Las peleas y enfrentamientos que habían tenido los chicos durante vacaciones y en las fiestas, no habían sido de gran ayuda para calmar esta rivalidad.

—Toma agua, debes estar seca. —hablo Madison que estaba al lado de sus dos amigas. —No lo hiciste tan mal.

La mire con mala cara.

—Sabes que lo hiciste increíble. Estoy orgullosa. —me dio un beso en la frente.

—Aw, te quiero. —le devolví la sonrisa.

— ¿Te traigo algo para comer? De seguro que estas cansada.

—No te preocupes, yo voy. —tome mi billetera. — ¿Les traigo algo?

Todas asintieron.

Me aleje de todo el griterío y me acerque al stand de sándwiches. Pedí uno para Madison, sus amigas, para Julie y para mí.

Escuche demasiado ruido detrás de mí, me voltee para ver que ocurría y vi a Nick en el suelo, con alguien más que estaba boca abajo.

La gente estaba muy enfadada, así que pague la comida lo más rápido que pude y me acerque a las chicas.

— ¿Qué ocurrió? —pregunte sentándome en las gradas.

—Christopher empujo a Nick y cayó sobre Lucas. —hablo Julie.

Auch.

Se levantaron y el partido continuo, aunque Lucas cojeaba un poco.

Aún quedaban 2 minutos de partido antes del entretiempo y estábamos empatados. Habían mejorado mucho, tanto ellos como nuestro equipo. Tuvieron que sacar a Lucas porque era un peso para el equipo, pero el al parecer estaba agradecido.

Así que me acerque a la banca donde se encontraba.

—Eh, ¿te sientes bien? No pude ver la caída pero...

—El imbécil de Chris tiene la culpa. —hablo enfadado. —La jugada estaba limpia hasta que al idiota se le ocurrió empujar al chico ese.

Vaya, sí que estaba molesto.

Christopher era del tipo que si ellos mismos no hacían los puntos, pues nadie lo haría.

Típico florero de mesa.

No podía creer que fuera capitán del equipo.

No después de lo que ocurrió.

No después de eso.

— ¿No han pensado en sacarlo del equipo? O al menos que deje de ser capitán. —volví a concentrarme en el partido. —Tú más que nadie sabe que no se lo merece.

Al parecer estaba hablando con una pared, ya que Lucas estaba demasiado concentrado en el partido. No lo culpo, no era el momento para ponernos a hablar de la vida.

Volví a las gradas y llego el entretiempo.

Ellie se apodero de mi mente, no había venido a clases, cosa que tampoco era tan preocupante ya que en otras oportunidades ya había ocurrido algo parecido.

Así que supuse que no sería su mayor entretención venir a este lugar rodeado de testosterona y hormonas alborotadas como las de Julie en este momento.