[ 🩸 ] Rarezas, ¿como la podemos demostrar? Que exista una cierta cantidad de personas de ese modo no significa que eso deba ser lo normal.
¿Por que ser peculiar, es algo malo? Por que deben de decir "es in-Perfecto mátenlo".
Por que no mejor "e...
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Una pequeña niña de aproximados 6 años; corría por el bosque, ¿por que las personas era así? pensaba la pequeña. Por que si veían algo fuera del estereotipo común o normal, querían extinguirlo.
La pequeña niña corría sin parar, 3 hombres la perseguían con armas en mano. Solo por que era "rara", solo por que sus ojos eran "raros", solo por tener algo físico diferente. Ella no entendía, en su mente pasaba la misma oración, "yo jamás les hice nada, ¿Cuál es su problema conmigo? Jamás los había visto".
Ya había corrido un largo tiempo, aunque no tuviera un reloj ella lo sabía, había empezado a correr en la tarde al rededor de las 4:30 p.m. y en ese momento el cielo estaba muy iluminado por el caliente sol, ahora estaba obscuro y en vez de un sol muy brillante, se encontraba una luna, blanca y fría. También sabia por que sus pies ya no podían más, estaban muy cansados al igual que ella, y por su frente corría mucho sudor. Estaba demasiado cansada.
La hermosa jovencita, recargó su espalda en un árbol muy grande y comenzó a sentarse, sus zapatillas blancas, estaban llenas de barro, su vestido azul agua estaba manchado de sudor, sangre y lodo, su pelo por la mañana había sido amarrado por su madre en una hermosa trenza ahora estaba todo enredado. Su piel suave, ahora estaba llena de pequeños cortes, gracias a las ramas de los árboles. No se dio cuenta en que momento callo dormida, en ese bosque, en ese árbol.
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La pequeña ya estaba despertando, sus ojos rojos se abrían poco a poco, se estaba acostumbrando a la luz del día. Se quedó sentada unos segundo, cuando empezó a escuchar pasos, "Los señores" susurró la niña para sí misma, ella no hizo ningún movimiento estaba estática del miedo, cuando de entre los arbustos de moras rojas, vio una cabellera negra muy bien peinada, se fue asomando una mano, pudo detectar que era la de una mujer, ya que se veía muy fina y delicada, al fin había salido completamente, y en efecto era una mujer muy bonita para los ojos de la pequeña.
Vestía muy elegante, unos tacones pequeños azul marino, unas mallas negras que tapaban todas sus piernas y una falda junto con un abrigo azul marino, todo estaba limpio y muy bien cuidado, la señora se sacudió un poco el polvo y se acercó a la pequeña niña pelirroja, quien se asustó rápidamente, y por un impulso se escondió un poco.
—No te asustes pequeña—dijo la señora, mientras se acercaba más y se agachaba a la altura de la niña—. Mi nombre es Miss Alma LeFay Peregrine, me dicen Miss Peregrine, y dime ¿Cuál es tu nombre, tesoro?—la señora le volvió a hablar, ahora sabia su nombre, su voz era dulce y amoroso. —Me...ll-amo Ness-a...Nessa Dallas—dijo la pequeña niña en un susurro audible y con su voz tímida. —Hermoso nombre Nessa, y dime ¿Qué haces aquí sola?—le dijo Miss Peregrine, mientras le daba la mano a Nessa para levantarse del sucio suelo. —Tr-res hombres....me perseguían...cre-eo que querían matarme—dijo Nessa tartamudeando un poco, mientras una pequeña lagrima resbala por su mejilla, Miss Peregrine rápidamente apartó esa lágrima. —Pero, ¿por que Nessa?—dijo Alma Peregrine. —¿Usted es ciega o algo así?—pregunto Nessa de una manera incrédula y con obviedad. —No para nada Nessa, al contrario mi vista es muy buena—le contesto la pelinegra a la pelirroja, mientras la primera soltaba una pequeña risa. —No yo creo que me miente....o es ¿Qué usted no puede ver esto?—Nessa señalando sus ojos donde reposaban dos grandes ojos rojos, muy brillantes. Eran hermosos y hipnotizadores. Parecidos a dos grandes charcos de sangre. —Eso—señaló sus ojos Miss Peregrine—. No significa nada, solo es un cambio físico y ya.
No volvieron a decir nada, Peregrine dirigía a la niña hacía algún lugar y ella no se oponía se sentía segura y comprendida con Alma Peregrine algo muy raro ya que ni si quiera la conocía. Llegaron a una casa, muy grande y hermosa, se veía muy bien cuidada. La niña y la señora entraron, sacudieron un poco sus zapatos y se adentraron a la casa, en la sala de estar había niños, unos leían, otros platicaba entre sí y otro se sepultaba en su silencio.
—Niños, miren a quien me encontré—todos miraron a Miss Peregrine a el lado de una niña nueva para ellos, que quedaron cautivados por sus bellos ojos rojos, Enoch juraría que eran mas rojos y brillantes que la misma sangre—. Ella es Nessa y es una peculiar muy adorable—la pelirroja se sonrojó un poco por ese alago y los demás niños se acercaron.
—Hola mi nombre es Olive Abroholos Elephanta—le habló una niña con voz adorable que parecía dos años mayor que Nessa y también era pelirroja—. Mi peculiaridad es que pueden crear fuego, increíble ¿no?—pregunto Olive, con mucho interés. —Muy, muy, muy increíble—le dijo sincera Nessa, eso le parecía muy interesante.
—Yo soy Emma Bloom, un gusto Nessa—dijo una niña rubia y con zapatos de plomo, unos años más pequeña que Nessa—. Mi peculiaridad es controlar el viento. —Wow, eso debe ser muy divertido—dijo Nessa, mientras se imaginaba lo feliz que ella sería con ese poder.
—Yo soy Horace, un placer—dijo un niño rubio, de la misma estatura de Nessa; en uno de sus ojos tenía un raro objeto, parecida a un binocular refinada.—Proyecto mi sueños, esa es mi peculiaridad y si me permites, ¿Cuál es la tuya? —O pues, soy como... No lo sé exactamente, pero tengo estos ojos—dijo Nessa mientras señalaba sus grandes ojos.—Y mi mamá decía, que si me ves fijamente a los ojos y yo quiero controlarte o pedirte algo, puedes hacerlo. —Hipnotización, muy interesante—le dijo Horace, mientras se alegaba y escribía algo en una pequeña libreta.
—Hola, yo soy Fiona, mi peculiaridad es controlar las plantas—con mucho entusiasmos le hablo una niña, era unos centímetros más pequeña, tenía unos ojos café claro muy hermosos y grande y su cabello estaba tomado en dos trenzas. Nessa solo le dio una sonrisa y un saludo con su mano. Un niño junto con una pequeña niña se acercaban.
—Mi nombre es Victor Buntley ella es mi hermanita menor Bronwyn Buntley, tenemos súper fuerza—Victor parecía de su edad o un poco mayor y Bronwyn parecía una pequeña de 3 años. A Nessa parecía encantarle esa peculiaridad.
Ya no había más niños, solo un chico que tenía cara de muerto. El solo la miraba sin interés alguno. Todos miraban a el chico y el solo dijo:
—Soy Enoch O'Connor—y se fue, a algún lugar que Nessa desconocía.
—Perdónalo es muy tímido y reservado—dijo Víctor, mientras se sentaba en un sillón. —No me importa mucho, es su privacidad—le dijo Nessa, mientras se sentaba a su lado. —Bueno niños nos vemos para la cena—les dijo Miss Peregrine, mientras se acercaba a la puerta para poder irse—. Ah y por favor unan a Nessa. —Si señorita Peregrine—dijeron todos a la vez menos Nessa, todos callaron unos segundos hasta que se escuchó una voz.
—Bienvenida Nessa—dijo Víctor mientras apartaba la vista de su libro y le daba una pequeña sonrisa.
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¡Hola amores! ¿Cómo están? Yo muy bien, bueno el primer capítulo ya está listo, ¿Qué les perece? No me se la edad exacta de los niños, perdónenme por eso, así que mi mente les puso edades cualquiera, si ustedes saben sus edades, pueden decirme sin ninguna preocupación ya después yo la cambiaré.
Si encuentran un error ortográfico, perdónenme y si gustan pueden corregirme, sin molestia.
