Capítulo II

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Poco a poco fui abriendo mis ojos,había despertado debido a los ruidos provenientes de la habitación de mi padre.

Rápidamente me levante, me puse mi bata y salí de mi habitación. Camine por el oscuro pasillo hasta quedar frente a la puerta de su habitación. Como toda chica educada, toque la puerta antes de entrar, pero no recibi respuesta, la toque de nuevo y lo único que escuche fue el sonido de un cuerpo cayendo al suelo,sin pensarlo dos veces, entre a la habitación.

Mi padre estaba tirado en el suelo, se retorcia de un lado para otro, con la vista fija en la ventana abierta. Rápidamente me diriji hacia su mesita de noche y tome una jeringa con calmantes. Tome uno de sus brazos y lo inyente.

Poco a poco dejo de moverse y cerro lentamente sus ojos. Suspire al verlo, el siempre fue un buen padre.

Tome una la manta de su cama, lo tape y le besé la frente. Me diriji hacía la ventana y la cerre.

El médico había dicho que no debía tener impresiones fuertes y que con el paso del tiempo se curaría.

Al llegar a mi habitación, me quite mi bata y fije mi vista en la ventana, la cuál estaba abierta. Suspire una vez más y fui a cerrarla.

Camine con lentitud hacia mi cama. Cuándo estuve frente a ella, alguien me tomo de la cintura y me tapo la boca con un trapo húmedo.

Deje de respirar, no sabía lo que contenia aquel trapo y de seguro no era nada bueno.

Empeze a moverme de un lado a otro intentando safarme de su agarre. Debido a la fuerza con la que me agarraba, supuse que era un hombre.

Poco a poco mis pulmones se fueron quedando sin aire y por acto involuntario respire.

"malditos pulmones"

Mi vista se volvió borrosa y mis ojos se fueron cerrando.

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Abrí los ojos, me sentía mareada. Inspeccione el lugar en donde me encontraba, era una pequeña habitación, con un gran ropero de madera y la cama en la que estaba sentada.

Escuche un sonido proveniente de la puerta, el pánico me invadió. Rápidamente me tape la cabeza con las sábanas, me puse en posición fetal y abraze mis piernas.

La puerta se abrió. Escuche como el piso de madera rechinaba. Alguien se dirigía hacia mi.

Los pasos se detuvieron y alguien tiro de la sábana. Me arme de valor y lentamente me quite las sábanas.

Suspire al ver que era una pequeña niña.

-Hola soy Sally-dijo sonriendo tiernamente, tenía unos bellos ojos verdes y su pelo erá castaño ondulado.

"además de secuestrador, roba chicos "

Hola, aquí esta el capítulo, espero y les guste. Perdón por no haberlo subido antes pero la escuela me esta matando.
Quizás el Jueves suba el 3er capítulo..... O tal vez no :v

Besos en el ojo :3

La Sirvienta De Los CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora