killing sirius black ⧽ 𝘄𝗼𝗹𝗳𝘀𝘁𝗮𝗿 (𝗲𝘀𝗽𝗮𝗻̃𝗼𝗹)

Flirting: Attempt 1

Estaban sentados en la mesa de Slytherin desayunando. Darcey no miró su avena ni una sola vez. Lydia estaba a su lado haciendo un millón de cosas a la vez, como siempre. Miraba al otro lado del gran salón a Sirius Black, que se comportaba como un idiota con el resto de sus amigos. Estaba sentado junto a ese chico Lupin de cara a la mesa de los Slytherin. James y ese chico rubio y regordete del que no podía recordar el nombre frente a ellos.

—Deslumbrar no es coquetear, Darcey. —Lydia le recordó, mientras simultáneamente comía un pedazo de tostada, hacía trabajo extra para Aritmancia, y mantenía una conversación con Alecto Carrow. Había sido idea de Lydia ganarse la confianza de Sirius coqueteando con él. Darcey se reprendió a sí misma por no pensar en eso. Especialmente porque el 90% de las veces coqueteaba para que se hicieran las cosas por ella.

—Ugh, lo sé, pero no quiero. Todos sus amigos son unos idiotas, y él también. —Darcey se quejó.

—Bueno, tú eres la que tiene que matarlo. —Lydia se encogió de hombros, atando parte de su corto pelo rubio fresa con una cinta esmeralda.

—Tu cabello se ve lindo así. —ella comentó.

—Deja de intentar entretenerte y ve a coquetear con él. Cuanto antes se muera, antes podré empezar con tu revisión de los EXTASIS. —Lydia dijo, volviendo a su trabajo.

—Vale, vale, me voy. —Darcey se puso de pie con dramaticamente para enfatizar que se iba. Dejó su bata en el banco, se desabrochó los botones de la camisa y se aflojó la corbata.— ¿Cómo me veo?

—Grandiosa. —Lydia dijo, sin siquiera levantar la vista de su pergamino.— ¡Recuerda mantener las mangas enrrolladas! —ella gritó, mientras Dracey comenzó a alejarse.

—¡Lo haré! —Darcey le gritó, y luego cruzó el gran salón hasta donde Sirius y sus amigos idiotas estaban sentados en la mesa de Gryffindor.— Hola, Sirius Black. —dijo con la voz suave que hizo que Barty cayera en la sumisión. Se inclinó sobre la mesa entre Potter y el chico rubio y regordete, así que miró a Sirius, asegurándose de que su escote estaba a la vista.

—¿Te conozco? —preguntó Sirius. Merlín, ese chico era tonto.

—Soy Darcey Meilleure — dijo y extendió su mano sobre la mesa. No la estrechó.— Hemos tenido clases juntos durante los últimos 7 años. Me sorprende que no te hayas fijado en mí antes. —ella dijo, con su voz más sensual. Normalmente Barty ya estaría de rodillas.

Sirius tuvo la audacia de encogerse de hombros y decir.— Sólo me fijo en la gente que vale la pena notar. —Potter y Lupin se rieron.

Darcey abrió la boca para hacer una broma, cuando un estúpido niño de primer año chocó con ella, causando que sus codos cedieran y se mordiera la lengua.— ¡Mira por dónde vas, sangre sucia! —ella le gritó al niño.

—¡Oye! ¡No llames así a la gente! —gritó Sirius.

—Puedo llamar a la gente como quiera, Black. —Darcey le miró fijamente, dejando de lado el acto de coqueteo.— Eres un sangre pura. Y ni siquiera puedes decir sangre sucia.

—Deja de decir eso. —Sirius se puso nervioso.

Darcey dejó escapar un largo y dramático suspiro y luego dijo.— Lo que sea Black. Ahora, ¿qué haría falta para que te metieras en Hogsmeade conmigo hoy? —dijo, retomando el coqueteo.

—Nada. —parpadeó un poco sorprendida, no esperaba que fuera tan fácil.

—¿En serio?

—Sí, porque no voy a ir contigo, no importa lo que hagas. —Sirius replicó. El chico Lupin se rió de ella. Como si fuera a tener una cita con todas esas horribles cicatrices.

—Ugh, lo que sea. Tú te lo pierdes. —Se inclinó hacia atrás, girando para irse. La risa del chico Lupin la había puesto al límite, y no podía luchar contra el impulso de no decir algo sarcástico.— Oh, y Lupin —se dio vuelta. Él la miró expectante.— Tienes algo en la cara. —ella terminó la frase con una sonrisa cruel.— ¡Nos vemos! —ella dio un pequeño saludo mientras se daba vuelta. Tirando su largo pelo marrón oscuro sobre su hombro. Podía escuchar a Sirius murmurando algo a Lupin, sabía que era sobre ella pero no le importaba. Sabía que Sirius tendría que sucumbir a sus encantos con el tiempo, pero era un poco más duro de lo esperado.