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"No subestimes el dinero en más ni menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo"

- Alejandro Dumas (hijo)


CAPÍTULO 1

El destino. Si buscas en internet el significado te dirá: "El destino es la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que estos enfrentan a lo largo de su vida". En cambio, si le preguntas a tus padres podrían decirte que el destino no existe, que Dios es quien marca tu camino. Dos opiniones diferentes pero ambas una completa mentira. El destino es esa excusa hija de puta que usamos cuando algo nos asusta. "El destino no nos quiere juntos" "El destino hizo que me encontraras en la cama de tu mejor amiga" "Fue cosa del destino que ese chico me rompiera el corazón para saber que no era el indicado". El destino esto y el destino aquello.

Somos tan hipócritas al decir que debemos enfrentar las cosas de frente pero cuando algo se complica culpamos al destino por jugarnos chueco o decimos que fue mala suerte. Si tu novio era un maldito infiel, no fue cosa del destino sino que estabas al lado de una mierda de persona. Si no amas a tu pareja, entonces déjala y no le vendas la frase cliché de que el destino no los quiere juntos. Ten los putos cojones para aceptar las cosas como son y pelea por lo que quieres.

Hubo un tiempo en que yo era una creyente y pensaba que las cosas pasaban porque el destino era un sujeto que movía las piezas y nosotros éramos esas piezas. ¿Qué cambio? Entre a Vidfu Collage. El internado más famoso de Burgwood.

Todo comenzó como una mañana cualquiera...

—¡Aricia Amery Adolphson!—la dulce voz de mi madre se escuchó por toda la casa—Baja ahora mismo que debemos irnos.

Se supone que desde hace 30 minutos debería estar bañada y cambiada porque hoy era mi primer día en Vidfu Collage pero seguía en cama con las cobijas hasta el cuello y tratando de volver a mi sueño con Tom Holland.

Podía oír los pasos por el corredor que llevaba a mi habitación. Sabía que mi madre venía. Antes de que la puerta fuera abierta me tapé hasta la cabeza como niña chiquita. Si no me ve tal vez piense que desaparecí y me deje dormir.

—¡¡¡ARICIA!!!—el chillido de mi madre perforó mis oídos. ¿No podía regañarme en voz baja?—No te has bañado y no has bajado tus maletas. Quedamos con el señor Morrison a las 8 en punto para el recorrido y faltan 20 minutos.

Mi madre era una loca con la puntualidad y para su suerte, le había tocado una hija que no sabía el significado de esa palabra. No es que sea una floja que llega tarde a todos lados pero tenía mis prioridades y cuando se trataba de un sueño con mi amado Tom, entonces lo demás tenía que esperar.

Ignorando las palabras de mi madre cerré los ojos. Sabía lo que seguiría a continuación así que agarré las cobijas con fuerza y esperé. No tuve que esperar mucho cuando mamá ya estaba tirando de las cobijas para destaparme, sin embargo, mi fuerza era mayor a la suya.

Sonreí bajo las cobijas cuando mi madre dejó de hacer fuerza. Genial, había ganado. Me acomodé en la cama. Nene Holland ahí te voy. Festejé demasiado rápido ya que sentí algo líquido impactar con las cobijas y después deslizarse por el interior, mojando mi pijama y cuerpo.

—¡Está fría! !Está fría!—me había levantado de un brinco de la cama mientras pasaba las manos por mis brazos tratando de calentarlos.

CAOS PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora