Capitulo 01

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Tenía hambre, mucha hambre. Su estómago pedía a gritos comida pero él intento hacer no hacer caso a eso.
Primero que nada, no había comida en su casa; y aunque él sabia cocinar un poco bien, le daba una pereza levantarse de su cama. Bien sabía que este hábito le había traído problemas antes de que siquiera saliera de la barriga de su madre, no podía más.

“Lo siento intento de dieta de dos días”— dijo apenado para levantarse y sin siquiera plantearse de que estaba saliendo en pijama.

Al salir de su casa no le tomo importancia que estaba dejando todas las luces prendidas, mejor así; los ladrones pensarían que se encontraba alguien en casa y para él mejor.

Rápido se intentó meter en el ascensor sin toparse con ningún vecino, pero fue casi imposible cuando este se detuvo en el piso cuatro. Listo para ponerse sus audífonos levantó la mirada encontrándose con su vecino Felix.

—¡Oh, hola Marsh!—. Dijo animado tomando la mano al empijamado que se quitó los audífonos y lo vio de arriba a abajo, por lo menos hoy no estaba vestido como un personaje de anime o haciendo cosplays.

—Hola Felix—. Dijo respondiéndole con una sorisita de lado. Si bien, Marsh parecía odiar a todos sus vecinos por su falta de ser social, porque aveces eran muy irritantes, Felix era uno de sus vecinos que soportaba. Igual, era siempre tan activo que lo mareaba de vez en cuando.

El ascensor iba bajando mientras Felix le contaba a Marsh cosas extrañas de titanes raros y cantando una canción con una mano en el pecho y la otra detrás de él. Si bien parecía algo gracioso, la mirada de orgullo que le daba estaba empezando a darle miedo.

Las puertas del elevador se abrieron salvándolo de su vecino que empezaba a llorar de la nada, que rápidamente se seco las lágrimas y viajo su mirada por el piso.

—¿A dónde te diriges, pequeño?— dijo saliendo detrás del chico con ovejitas en la pijama, que estaba buscando en sus bolsillos la lista que hizo hace como dos semanas para no morir de hambre.

—Al supermercado, necesito comprar comida—. Su sonrisa tímida hizo que Felix también le sonriera.

—¿Cómo puedes vivir solo a los veinte años?— preguntó seriamente colocando su mano en el hombro de su compañero que ni se inmutó y elevo los hombros en forma de respuesta.

Cuando llegaron a la puerta del supermercado, Felix se despidió diciendo que tenía que comprar otra cosa en otra tienda. Entró a la tienda y empezó a comprar todas las cosas que necesita para sobrevivir.

Mientras pasaba por el lugar de dulces, porque se le antojaron galletitas, pudo ver a alguien. Sin disimulo paso su mirada por el cuerpo ajeno. Sabia que había visto ese cuerpo en otro lado.

—¿Qué haces?—. Sin siquiera darse cuenta se había acercado al otro chico de la tienda mucho, tanto que parecían cercanos.

—¿Te conozco de algún lado?—. Pregunto con la mirada interrogativa y volteando levemente su cabeza a un lado.

—No lo creo—. Dijo el que decía ser un desconocido. Un sonrojo en la cara de Marsh apareció mientras decía "lo siento, lo siento" repetidas veces; pero en el momento en el que quiso irse el de casaca negra lo tomó de los hombros y lo acercó un poco a él. —Espera, eres el chico de las flores—. Dijo tomándolo desprevenido.

Un rato se quedaron el silencio, uno viendo el pijama del otro y pensando en lo lindo que era; y el otro intentando poner la voz un poco más gruesa.

—T-tú—, dijo llamando la atención del otro. —mataste a copito—. Dijo mientras sus ojos se ponían acuosos e intentaba cubrirse para que el otro no lo viera.

—¿Copito? ¿un gato?— dijo aturdido. —Pero yo amo a los gatos—. Intento recordar algo, como meterse con un animal pero no se veía ni matando a una hormiga.

—Copito no era un gato—. Dijo triste que preocupó un poco al otro chico un poco más alto que el otro. —Es– era mi planta—. De nuevo lágrimas corrieron de sus ojitos llamando la atención de algunas personas.

El otro chico lo atrajo un poco a él, con una sonrisa graciosa, para que la cara quedara sobre su casaca, justo en el pecho, y no lo vieran llorar, cosa que agradeció un poco el acto.

—Pero yo no la hice nada, pequeño—. Dijo intentando calmarlo.

—T-tienes razón—. Dijo sollozando el otro cosa que calmo un poco al otro. —Fuí yo y mi poca estabilidad heterosexual—. Y lloró de nuevo dando leves golpes al pecho del contrarió.

—Deja de llorar, bonito—. Dijo dándole un leve besito en la frente que hizo que el otro se callara pero que su rostro este en llamas. —¿Mejor?— dijo viéndolo a los ojos del contrario. Ya poco le importababan las miradas curiosas de los otros.

—No—. Dijo con un leve puchero en los labios que hizo sonreír al contrario.

Mientras que Marsh compraba cosas siendo seguido por el otro chico por todo el lugar, empezaban a hablar de como podría pagarle por su difunto Copito.

Cuando fueron a pagar a la cajera, todavía seguía en la misma fila, cosa que pareció raro a Marshmello.

—Oye—. Un "hmm" como respuesta recibió para que siguiera hablando —¿Por qué me sigues?— dijo.

—¿Cómo que por qué?— dijo extrañado el otro, ganandose una mirada molesta. —Me tienes agarrado de mi casaca, cariño—.

Antes de que pudiera responder el empijamado, soltando obviamente la casaca como si de quemará, le tocó a él el turno de la caja y sin siquiera darse cuenta espero al otro que estaba comprando unas galletas y unos chocolates.

Cuando terminó y se paró en su frente sabía que era un tonto por esperar alguien que casi no conocía.

—¿Puedes cargar todo eso?— dijo el otro viendo las bolsas que llevaba. Parecía que estaba exagerando pero el compraba para al menos dos meses, después de todo vivía solo y casi nunca tenía vistas a menos que Felix o amigos.

—Cla-claro que puedo—. Dijo y vio la sonrisa burlona del otro. —Puede que estés mamadísimo pero yo si puedo cargar esto.— sin pensar en lo que dijo intento cargar una bolsa que rápidamente se rompieron las asas.

Una risa se escucho de su opuesto y cogió las bolsas que parecían tener más cosas para llevárselas con él. Un sonrojado Marsh lo seguía refutando con la bolsa de sus galletitas y los chocolates del otro.

—¿Por qué me ayudas?— dijo animado sin saber el porqué.

—Necesito pagar con algo lo de Copito, ¿verdad?— dijo mientras caminaban para un taxi que los llevaría a la casa Marshmello.

Y en el casi silencio cómodo del taxi se permitió sonreir al oír la risa del otro, que sin darse cuenta, lo miraba con las cejas levantadas y también una sonrisa.

﹀﹀ :Aclaraciones que a nadie le importan pero las voy a poner porque sí: ﹀﹀

⌇│En este universo alternativo no hay coronavirus o el COVID-19 porque me tiene cansada :(

⌇│Casaca: El concepto alude a una prenda de vestir que se ajusta al cuerpo y que muchas veces es un uniforme. (Gracias a google porque yo no sabría explicar)

⌇│ Shingeki No Kyojin (Ataque de Titanes): es un anime de titanes y es de lo que estaba hablando Felix chiquito

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Flores // marshlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora