she's electric //hj.

°4°

Mira la bolsa y acaricia el nombre con su pulgar antes de darme un beso en la sien.

-Gracias.-dice antes de darme una de sus inocentes sonrisas.

-¿Y en matemáticas qué tal lo llevas?-pregunto burlona.

-Oh genial, el profesor me felicitó y todo.-dice dando un pequeño salto mientras caminamos a la estación de tren.-Me dijo que soy tan inteligente como su hijo.-agrega orgulloso y aprieto la mandíbula.

El señor Choi, por lo que me había contado el castaño, le divertía burlarse de la inteligencia de mi amigo. Pues su hijo tenía 6 años, pero eso a Hyunjin pareció olvidársele.

Lo veo sacar una piruleta del bolsillo mientras me ofrece otra. Yo la cojo y la meto en el bolsillo de mi falda. Como todos los días de clase.

Me sigue contando cosas de un nuevo anime que ha empezado a ver, de que su madre lo volvió a regañar por no recoger la ropa de su habitación, cuando llegamos al andén.

-Hola Hyunjin.-dice un chico con tres detrás, que a pesar de que el castaño sea alto, estos le doblan el peso.

-Oh, hola.-dice haciendo una reverencia.- ChanSoo.-dice usando el tono formal.

Mi ceño automáticamente se frunce en cuanto veo que no los mira a los ojos.

-Tú.-digo cruzándome de brazos y enviando el peso de mi cuerpo a una pierna.-No pareces mucho más mayor que Hyunjin.-digo señalando a ambos.

-Ya le he dicho que no tiene que utilizarlo conmigo, pero insiste, verdad?-pregunta dejando caer con fuerza la mano en el hombro de Hyunjin. Lo empuja a un lado y se hace paso hacia mi.-Pero no nos había contado que conoce a una belleza como tú.-dice tomando mi mano. Con una mueco de asco que le hace sonreír, la retiro de golpe.

El tren llega y lo veo meter las manos en los bolsillos sin mirarme. En cuanto las puertas se abren entra y ahí si me mira, pero desvío la mirada a los tres de turno.

-¿No vienes?-pregunta el que creo es el líder.

-No, que tengáis buen día.-digo retirándome para esperar a que llegue el siguiente.

Jueves.

Hyunjin debe de estar a salir de las clases de refuerzo, pienso cuando veo la hora en la pared. Ordeno el apartamento, recojo la basura para bajar a tirarla.

Pongo mi pelo en una pinza y en pijama y chanclas bajo a la tienda 24h a por provisiones para nuestra pijamada, como es costumbre los jueves.

Cuando bajo veo a algunos de mi curso y los saludo sin tardarme mucho. Agarro dos cherry colas, patatillas y algunas chucherías, además de dos polos de limón.

Vuelvo a mirar la hora esta vez en la tienda y frunzo el ceño. Hace una media hora que debería de haber llegado, algunas gotas comienzan a caer y miro al cielo ofuscada. Pronto la lluvia se hace dueña del lugar y mordiendo el polo me planteo salir corriendo para evitar empaparme.

-Aish.-maldigo cuando intento taparme la cabeza con mi mano libre. Miro a los dos lados para empezar a correr cuando veo al castaño caminar cabizbajo. No lo pienso mucho cuando me planto frente a él. Lleva el uniforme roto, sucio y hay pequeñas gotas de sangre en su cara y en su camisa blanca.-¡Jinnie!-digo empezando a enfadarme.

Por un momento lo veo un poco perdido, y cuando me ve, doy un paso atrás. Su cara está pálida con los ojos rojos de haber llorado o de haber intentado no hacerlo ,su labio está partido y veo una mancha que posiblemente se vuelva morada en el nacimiento de su pelo.

-¿Han sido tus amigos ? ¿Ah?-pregunto tragando fuerte. No me responde y me desespero. Por un momento entre parpadeos me parece ver a Kangdo. Asustado, quejumbroso, adolorido. Dejo caer la bolsa al suelo cuando empiezo a caminar por donde vino dispuesta a matarlos.

Pero su mano me retiene. Agarra mi muñeca suavemente y aprieto mis labios conteniendo las lágrimas de rabia que van a salir. Cuando me giro a verlo veo como está hipando intentando contener los sollozos.

-Jinnie...-digo con la voz rota.-Dime quien ha sido y los mataré ,a todos.-digo levantando su cabeza con mis manos.

-Dijeron...dijeron que querían tu número de teléfono.-consigue decir entre sollozos. Bajo las manos de su cara y él agarra las mías.-Dije que n-no...Y ellos dijeron que un hombre no llora, cuan-cuando me pegaron.-consigue terminar la frase rompiendo a llorar.

Hago ganchete con su brazo y agarrando la bolsa del suelo, tiro de él de camino a casa.

-No te preocupes Hyunjin, pienso arreglar esto.-prometo asustada.