Prólogo: Mal comienzo

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Las probabilidades de recibir la llamada que recibió aquella madrugada de sábado eran una en un millón por lo que aún era difícil creer que realmente estaba sucediendo. Observó con detenimiento el nombre en la pantalla, preguntándose si valía pena responder o no.

El celular se calló y entonces el alivio recorrió su cuerpo. Se acomodó de nuevo en la superficie suave de la cama, siendo rodeado inmediatamente por los brazos de Hendery quien lo acercó hacia sí con los ojos cerrados, oscilando entre el sueño y el abrupto despertar a causa del tono de llamada.

—¿Quién era, John? —preguntó en un murmullo adormilado. Sus delgados brazos se cernían a su cintura con pereza. Johnny rió ligero, acariciando los cabellos rosados del menor.

—Mi papá —respondió sin mucho entusiasmo. Hendery finalmente abrió los ojos, repentinamente interesado en la conversación.

—¿Qué quería? —sus cejas se juntaron en una expresión preocupada.

—No sé, colgó antes de que pudiera responder así que no estoy seguro —pasó su mano por la espalda de Hendery. El chino asintió escondiendo su cabeza en el hueco de su cuello.

Johnny depositó un beso en la mejilla de su novio y trató de retomar el sueño que su padre había interrumpido deliberadamente. Soltó una larga respiración, comenzando a relajarse sintiendo el agradable calor de Hendery contra su cuerpo.

Le duró lo que parecieron treinta segundos. Volvió a abrir los ojos de golpe al escuchar el ruidoso tono de su celular rompiendo con la tranquilidad de la noche. Gruñó irritado. Hendery también de había despertado.

—Es mejor que contestes, John —sugirió el pelirosa llevando su brazo a sus ojos para taparlos.

Johnny se levantó de la cama con el mal humor escalando lentamente por su cuerpo. Tomó el celular que en algún punto se había deslizado al suelo y salió de la habitación, cerrando con delicadeza la puerta para evitar molestar más a Hendery.

Presionó el botón de contestar y llevó el aparato a su oreja. De inmediato escuchó la voz severa y profunda de su padre. Incluso a kilómetros de distancia, al otro lado del mundo, podía sentir el hielo en sus palabras.

—Hola, padre —saludó cordialmente al hombre.

—No me respondiste la primera llamada, John. Inaceptable —Johnny reprimió el suspiro irritado y continuó.

—Lo siento padre, es algo tarde acá —se calló esperando que aquello fuera suficiente razón. Cuando William no dijo nada, asumió que al menos aquella conversación la había ganado él.

—Te llamo para decirte que tú madre y yo queremos que vengas a casa para Día de Gracias —Johnny cerró los ojos, sabiendo cómo iría aquella conversación. Se había repetido todos aquellos años desde que se había mudado a Corea.

—Papá, acabo de iniciar un doctorado y el trabajado me tiene ocupado, no creo que —esta vez no fue William quien habló.

—Hola, cielo —no puedo evitar sentir algo de consuelo al oír la dulce voz de su madre al otro lado.

—Hola, mamá —saludó sonriendo aunque sabía que sus padres no podían verle.

—Amor, sé que estás ocupado y no sabes lo feliz que me hace saber que tienes un trabajo tan importante, pero tiene tiempo que no te vemos y te extrañamos. Cameron está impaciente por verte, hijo —Johnny creía que era injusto que mencionaran a su hermano menor como forma de convencerlo.

—Esto es manipulación, mamá —dijo en forma de broma. Lily rió delicadamente.

—Ven a casa, solo un par de días hasta la cena de Día de Gracias, por favor —el muchacho suspiró, encontrándose entre la espada y la pared.

—Muy bien, supongo que podré pasar la semana allá, pero el día después de la cena tendré que regresar.

—No te preocupes, cielo. Oh, que alegría —Johnny se contagió un poco de la de su madre. Quizás no sería tan malo—. ¿Escuchaste eso, William? John accedió a venir.

No podía ver a su padre, pero podia imaginarlo perfectamente con su rostro serio y eternamente aburrido. Johnny pensó que en todo su tiempo de vida no había visto al hombre sonreír no una sola vez.

—Entonces te esperemos acá —dijo su padre fríamente. Una idea llegó a su mente cuando sus ojos se detuvieron en la puerta de la habitación que compartía con Hendery.

—Pero llevaré a alguien.

—¿De quién se trata?





bienvenidos al prólogo de mi nueva historia. ojalá sea de su agrado y la disfruten mucho.

sé que la festividad como que no va, pero es lo que creo que funciona jbsjsbsj.

nos leemos muy pronto. ❤️

the secret ; johnderyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora