Capitulo 47

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-No me sueltes por favor – dije con mi cabeza en su pecho, el me apretó mas a el-

-No lo hare, cariño. No te soltare – dijo besando mi cabeza-

-Sueltala- levante mi mirada, para encontrarme con la de mi hermano parado en la puerta, jack lo miro

–Que la sueltes Jack–dijo

- Esta haciendo un juegito para llamar la atención. Vuelve adentro que Susan esta algo inquieta – dijo de mala gana, pero jack no me solto-

-Taylor, tu hermana esta mal – dijo lentamente jack mirando la reacción de mi hermano. Este simplemente sonrio cinico-

-Si, mal de la cabeza – dijo mi hermano a punto de gritar, las lagrimas seguían cayendo. Sentia mi corazón estrujado. Jack me miro por unos segundos. Para luego mirar a Taylor

-Alunas veces creo que ese eres tu – dijo duro, Taylor se quedo estupefacto en el lugar

-Vamos, pequeña – dijo apoyando una de sus manos en mi cintura, mientras yo seguía agarrada fuertemente de el. Caminamos hacia el auto. El arranco con toda velocidad.

-¿A donde vamos? – dije con un nudo en la garganta que hacia mi voz mas débil. El no me miro.

-A mi casa. Espero que no te moleste – dijo mirándome, mientras hacia una mueca con algo de pena. Paro en el semáforo y acerco su mano a mi mejilla para acariciarla, seco una lagrima que caia con su dedo.

–No me gusta verte llorar- dijo en un susurro, como si se lo dijera a el mismo. La luz volvió a ponerse verde y este volvió a arrancar. Intentaba calmar mis lagrimas. Simplemente suspire intentando olvidar todo el dolor que me habia causado James. Llegamos a la casa de jack, al abrir la note fría, pero muy linda. Como la ultima vez. No habia nadie.

-¿Quieres agua? – dijo dándose vuelta, nege con la cabeza. Mientras secaba algunas lagrimas con la palma de mi mano.

-Me duele la cabeza – dije mientras apoyaba mi mano derecha en mi cuello. De seguro era por tanto llorar-

-Te traigo una pastilla–dijo rápidamente caminando hacia la cocina. Luego de unos segundos llego con una pequeña aspirina blanca y un vaso de agua. Lo tome enseguida. –Necesitas descansar – dijo casi afirmándolo. Asentí ambos caminamos en silencio hacia su habitación. Me gustaba. Me hacia acordar mucho a el. Respire el aire que estaba invadido con su perfume.

–Acuestate tranquila. Yo estare abajo asi no te molesto – dijo cuando yo estaba ya sentada en la cama, pero antes de que se vaya lo agarre del brazo-

-No te vayas. ¿puedes quedarte un rato conmigo? – dije algo apenada, pero realmente necesitaba que el estuviese conmigo, el sonrio sin mostrar los dientes. Era una sonrisa tierna

-Claro – dijo, ambos nos acostamos arriba de la cama. El paso su brazo por mi cintura arropándome con su calor humano. Me sentía protegida en sus brazos. Me sentía única, querida, especial. Y asi me quede prácticamente dormida.

Me removí un poco en mi perfecto lugar, abri mis ojos lentamente sintiendo los latidos lentos y tranquilos de mi tutor. Levante con pesadez mi cabeza y vi los hermosos ojos marrones de jack clavados en mi, sonrio de lado. Su dedo índice acariciaba mi espalda con delicadeza y armonia.

-Hola dormilona – dijo con una voz levemente ronca, me desperece un poco-

-¿Cuánto he dormido? – dije sentándome en la cama, pero sin dejar de mirarlo. Mi animo habia mejorado, el nudo en mi garganta ya casi ni se sentía. Y las ganas de llorar habían disminuido.

-Unas dos horas – dijo tranquilo

-Lo lamento – dije dándome cuenta que el habia perdido casi todo el día conmigo, el sonrio.

-¿Te sientes mejor? –dijo suave, asentí con la cabeza. Un silencio invadió la sala, pero era un silencio que no era incomodo. Solo nos quedamos mirando. Su mirada me tranquilizaba, me llevaba a otro lugar. Como si fuese una droga o un buen programa que no puedes despegar tu vista de el. Pero luego sentí la necesidad de contarle el ‘por que’ del que estaba llorando. Baje mi vista mirando mis manos y respirando hondo.

-¿Recuerdas que te hable de un chico que me uso? –dije lentamente. Levante mi mirada-

-No tienes que contármelo si no quieres, pequeña – dijo tiernamente, amaba que se comporte así. Amaba esos apodos que me ponía, pero hice caso omiso a sus palabras y seguí relatando-

-Si quiero –dije para luego quedarme callada, volví a tomar una bocanada de aire

-El chico que viste el otro día, el ‘grandulon’. –dije imitando el mismo apodo que habia usado el, en mi casa

- Ese es y quiere que le de otra oportunidad. Y realmente no se si dársela .. no me lo esperaba –dije y sentí como un nudo en mi garganta se volviera a agrandar. Las ganas de llorar volvían a aparecer. Y esa paz que sentía se habia perdido. Jack pareció notarlo. Me agarro de la cintura haciendo que me vuelva a apoyar en su pecho. Subia y bajaba lentamente su mano por mi espalda.

-Si quieres saber mi opinión, el no te merece. –puso su mano en mi mentón para que lo mirara, y eso hice, dejo su mano en mi mejilla

-Pero queda en ti. Tal vez quieras darle otra oportunidad, pero por lo que veo ese imbécil que te rompió el corazón. –se quedo en silencio mirándome, un ruido se escucho en el piso de abajo, pero poco nos importo

- Prometo cuidarte. Ningún imbécil te lastimara, y si el te lastima. Se las vera conmigo –sabia que si jack  agarraba a James, por mas que James era mas corpulento. Jack sabia como pelear y moverse. James era un nene mimado. Rei por lo bajo y asenti

- Asi me gusta – dijo en un ronco susurro acercándose a mis labios, suavemente tomo mi labio inferior, era un beso lento. La mano de jack seguía en mi mejilla, nuestras bocas se movían al compas del tranquilo viento del atardecer. Se separo unos centímetros de mi sin abrir los ojos. Los abrió lentamente y sonrio de lado

– ¿Quieres algo de comer? –dijo divertido-

-Muero de hambre! –dije sentándome bien, sonriendo. Toda la pena que sentía antes habia desaparecido por arte de magia-

-Pero si te estás comiendo un bombon! –dijo burlon, reí y me tire arriba de el jugetona , quedando sobre el-

-Mas que un bombón vos sos una papa frita – dije burlona a centímetros de su cara, el dio una carcajada-

-Espero que sea una papa frita muy rica – dijo sonriendo para luego volver a unir sus labios con los mios, pero un ruido en la puerta hizo que ambos miremos. Era el padre de jack tenia cara de pocos amigos –

-Papa – dijo jack algo incomodo, rápidamente me separe de jack parándome

-Ella es Emily una amiga del colegio

-Hola Señor Gilinsky – dije pero el me miro con una mirada despectiva, para luego mirar a su hijo quien se encontraba sentado en la cama-

-Jack que te he dicho de traer a tus tipos de amigitas a esta casa – dijo frio

-Tu madre esta abajo quiere hablar contigo, no tardes – dijo serio, jack revoleo los ojos y el señor gilinsky desapareció de la escena.

Ver Mas Alla De Lo Que Ves {Jack Gilinsky} © [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora