Capítulo 17.[Fin]

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Chen Man corrió hasta el lugar, nunca supo cómo hizo posible que sus pies llegaran allí tan rápido. Nunca supo que pudo llevar a su cuerpo desfallecido. Se escucharon alarmas y sirenas de ambulancias. La multitud fue bloqueada por un cordón policial. Todos estiraban la cabeza queriendo ver a las víctimas.

El pasatiempo favorito de la gente era mirar la bulliciosa escena. Después de todo, si las agujas no los afectaran, no sabrían el dolor.

Chen Man se paró en la puerta, vio a los médicos y enfermeras correr llevándose a los heridos, cuatro cuerpos estaban cubiertos con una tela blanca... .

En su mente, al igual que antes, la imagen de cinco cuerpos se superpuso a la imagen que tenía en frente. Ahora había uno menos.

Finalmente, la agitada secretaria Yang lo alcanzó. La policía les impidió acercarse. Yang tiró apresuradamente de la manga de Chen Man.

-Presidenta no se quede aquí. Volvamos. Sería más caótico  si se queda. ¿No dijo que iba a casa? No puede salir por la puerta principal, ¿por qué no sale por la puerta trasera ...?.

  Chen Man volvió a correr alejándose de Yang sin decir una palabra. Ahora
Yang se paró en el mismo lugar con las manos sosteniendo su caderas, esta vez decidió mantener la calma y no perseguirla.

……

Chen Man corrió hacia el estacionamiento subterráneo, comos i de eso dependiera su vida. Encontró su auto, se sentó, su mano estuvo temblorosa, le tomó tiempo colocar la llave en su lugar. Por fin pudo encenderlo, pisó el acelerador a fondo.

La distancia de la empresa a su casa era cercana, pero no importaba lo cerca que estuviera, era imposible llegar a casa en tres minutos. Chen Man no sabía cuántas cámaras la fotografiaron o las infracciones que hubiera cometido en el camino. En ese momento, no tenía el corazón para prestar atención a lo que la rodeaba.

El auto se detuvo en seco frente a su casa, su mente estaba llena de dos recuerdos distintos por lo que su cerebro estuvo confundido. Chen Man no podía distinguir la diferencia entre esos dos recuerdos, eran reales. La angustia y el dolor eran reales.

Antes de que pudiera entrar, la puerta se abrió de repente.

Jiang Xichu se había puesto un conjunto de ropa casual, apresurandose a salir. Tan pronto como abrió la puerta, la persona que buscando apareció ante ella.

Jiang Xichu parecía un poco aturdida, pero pronto, mostró una mirada de enojo:

-¿¡A dónde fuiste!? Te llamé pero no respondiste. ¿No te dije que no salieras hoy, ni siquiera a la empresa? Tratas mis palabras como aire, ¿por qué Chen Man? ¿Por qué siempre eres así? ¿Puedes por una vez... ¡Escúchame!.

Chen Man no tenía conciencia ahora mismo, parecía totalmente desconectada de la situación.

-¿Escuchaste lo que te acabo de decir? ¡No sirve de nada que te hagas la tonta, tú-!.

Sus gritos de enojo se detuvieron abruptamente. El toque repentino y vacilante de Chen Man  hizo que la voz de Jiang Xichu se apagara. Sus movimientos fueron extremadamente cuidadosos. Las yemas de sus dedos tocaron suavemente el rostro de Jiang Xichu. Era como si no estuviera tocando a una persona, sino a una muñeca de porcelana que se rompería o desaparecería si no prestaba cuidado.

Jiang Xichu finalmente descubrió que Chen Man no estaba bien ... .

-Chen Man, ¿qué...?.

La voz familiar volvió a sonar, trayendo a Chen Man de nuevo a la tierra. Ya no pudo soportar el horrible peso que había estado cargando desde el momento que salió de su oficina.

¿Quién movió mis cenizas? [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora