Capítulo 11.

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Independientemente de las preguntas de Chen Man, el Dr. Liu solo enfatizó una oración.

-Acompáñala "más".

Chen Man murmuró en su corazón, ¿cómo podría acompañarla? Ella va a trabajar con Jiang Xichu, trabajan juntas y se van a casa juntas todo el camino, ¿cómo podría acompañarla más?... .

La presidente Chen pensó durante mucho tiempo y finalmente entendió. Pero, no siguió realmente la línea de pensamiento del Dr. .

Por la noche, Jiang Xichu observó las acciones de Chen Man, sin decir nada. Colocó todas sus cosas en su dormitorio. Chen Man vio su mirada y dijo elocuentemente.

-El Dr. Liu dijo que necesitaba quedarme más contigo. En este caso, vivirás conmigo hasta que te mejores. Comeremos, dormiremos y trabajaremos juntos para crear un mañana mejor.

(... ¿Esto no era más bien monopolizar?)

Jiang Xichu la miró divertida, pero Chen Man no se dio cuenta. Ella todavía estaba desempacando su ropa, Jiang Xichu se acercó para ayudarla.

Todo el trabajo estaba terminado, y Jiang Xichu caminó lentamente hacia Chen Man. Se puso en cuclillas a su lado y susurró:

-Lo siento.

Los movimientos de Chen Man se detuvieron, se volvió para mirar a Jiang Xichu de manera extraña, la cara y los ojos de Jiang Xichu eran inocentes.

-¿Por qué pides perdón?.

-Porque te preocupé.

Chen Man lo pensó y volvió la cabeza hacia atrás.

-Mn, entonces sientes pena por mí.

-...... .
( Quiero odiarla. Chen Man, a veces me caes tan mal.)

Chen Man dobló lentamente un par de jeans.

-Si te sientes culpable, sólo, no pienses demasiado en esto que hago, así no tendrás que sentir lástima por mí.

Jiang Xichu se rió entre dientes. Cambiando de tema.

-Oh, definitivamente mejoraré.

Después de todo, ella quería vivir una buena vida con Chen Man.

Chen Man parecía tener algunos sentimientos. Miró a Jiang Xichu, quien quién sostuvo su mirada con ojos brillantes. Las mejillas de Chen Man se pusieron rojas. La seguridad que había tenido las últimas horas se derribó en ese instante. Guardó silencio. Inclinó la cabeza para ocultar sus oídos, fingiendo que no había pasado nada.

Al mismo tiempo, se sintió un poco extraña, Jiang Xichu nunca la había mirado así antes.

.....

Jiang Xichu no durmió esa noche. Chen Man durmió un rato, pero el tiempo total no superó las cuatro horas.

En medio de la noche, Jiang Xichu fue despertada por una pesadilla. Casi en el mismo momento en que se había despertado, Chen Man se despertó con ella. Se miraron la una a la otra y las preocupaciones de Chen Man eran muy obvias. Jiang Xichu no pudo evitar encogerse a su lado. Chen Man inmediatamente se acercó para abrazarla.

No pasó mucho tiempo para que Jiang Xichu volviera a dormirse. Chen Man suspiró en silencio sin atreverse a decirle nada. Después de un rato, se quedó dormida.

Al vivir con Jiang Xichu, Chen Man sabía por qué el Dr. Liu le dijo que prestara más atención, de lo contrario la situación se volvería más seria. Debido a que tenía pesadillas todas las noches, casi no hubo noches en las que no las tuviera.

Lo único que la hizo más feliz fue que después de despertarse, Jiang Xichu no estaba tan estimulada como ese día. Ella siempre parpadeaba y estaba nublada por un tiempo, luego podía volver a dormirse y hacerlo profundamente.

Aunque, ella buscó varias formas de curar las pesadillas usando Internet.
Después de leer mucho, sintió que no era confiable. Chen Man se torció el cuello y se sentó en la oficina durante mucho tiempo.

.....

Era la hora del almuerzo. Jiang Xichu estaba charlando afuera con las otras secretarias. Chen Man salió de su oficina y entró lentamente en la oficina de la secretaria, que estaba llena de risas y sonrisas. No sabía qué dijo el secretario Li para hacer reír a todas las demás.

Vieron que Chen Man se acercaba, el secretario Li y la secretaria Yang saludaron apresuradamente a la presidente Chen. Jiang Xichu estaba de espaldas a ella, volvió la cabeza al escuchar que había venido. Sonriéndole más alegremente que cuando escuchó el chiste.

-¿Vaya, así que saliste?.

Chen Man la miró con extrañeza. Después de un rato, rápidamente se volvió para irse.

Así se había ido decir ni una palabra... .

Los otros tres secretarios se volvieron inmediatamente hacia Jiang Xichu y observaron en silencio su rostro. Efectivamente, la cara de Jiang Xichu se ennegreció.

Los otros tres secretarios compartieron una mirada de inquietud.

(¡Así que la Presidente Chen, ¿se comió el corazón de un oso y la vesícula de un leopardo para atreverse inesperadamente a ignorar las palabras de la secretaria Jiang, ahahahah!)

Chen Man regresó a la oficina frunciendo el ceño. Por la tarde, tambien se mantuvo de esa manera. De hecho, se había mantenido así durante todo el día. Perdiéndose en sus propios pensamientos.

.....

Jiang Xichu todavía estaba molesta por su comportamiento esa tarde. Cuando regresaban a casa en el auto escuchó a Chen Man preguntar qué había para cenar. Jiang Xichu resopló:

-Come el viento del sureste.

¿Por qué no el viento del noroeste? Como era verano, el aire soplaba desde el mar hacia la tierra, de alta a baja presión, por lo que su cena fue el cálido viento del sureste.

Chen Man giró en una esquina en silencio, se dirigió a la puerta de un restaurante y le dijo con decisión a Jiang Xichu:

-El viento del sureste es demasiado grande, pero no importa lo genial que esté, comamos aquí esta noche.

Jiang Xichu quería seguir usando su rostro frío, pero vio la explicación seria de Chen Man y no pudo evitar reír.

Después de eso, la ira no pudo sobrevivir.

Al hacer el pedido, Chen Man también estaba distraída. De repente, movió sus ojos del menú a la cara de Jiang Xichu y su mente cambió, tuvo una idea.

-Me gustaría pedir ñame de arándanos.

-Si quieres.

-Pero no puedo comerlo todo, es demasiado.

-Entonces pide empacarlo y llévalo a casa.

-No es delicioso llevarlo a casa- preguntó Chen Man tentativamente- ¿te gustaría, comerlo conmigo?.

El ñame de arándanos era un postre. La pulpa del ñame blanco estaba cubierta con una capa de salsa de arándanos, el sabor era muy común. De hecho, a Chen Man no le gustó mucho, pero este plato era la mejor respuesta a las preguntas de su corazón.

Este postre no era un postre en forma de bola como una bola de papa, sino un plato grande de pasta pegajosa. Solo se puede comer con cuchara. Si saliera a comer, es poco probable que Jiang Xichu toque este plato debido a su hábito de limpieza. Odia comer tal plato con otros. No importa cómo esté dividido, todavía la hace sentir incómoda.

Chen Man esperó nerviosamente la respuesta de Jiang Xichu. Esta última frunció el ceño y pareció reacia al principio. El corazón de Chen Man se hundió, pero el rostro de Jiang Xichu cambió un poco.

-Está bien, comamoslo juntas.

(Qué carajo.
¡Qué! ¡Carajo!)

Chen Man inmediatamente inclinó la cabeza y escondió su rostro sorprendida detrás del menú.

Podría ser que, la persona que le gusta a Jiang Xichu ... ¡¿no era ella?!?!.

¿Quién movió mis cenizas? [GL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora