Hemos estado buscando alternativas para salir del planeta tierra, no sé muy bien qué sucede, estoy asustada y los líderes no han dicho mucho sobre lo que pasa aquí. Sé que tenemos que salir de la Tierra porque pronto no podremos habitarla, nos están preparando a mí a otras personas para salir al espacio en una nave y estudiar la forma de vida ahí, somos el grupo 6, los demás grupos han desaparecido sin dejar rastro y no se ha sabido de ellos en al menos 2 años. No conozco mucho a mis compañeros de viaje, sólo sé sus nombres, aunque los haya visto por tres semanas, la única amiga que tengo se llama Amaranta, la conozco desde secundaria. Tengo miedo y no queda mucho tiempo. Trato de mantenerme positiva ante las circunstancias, pero saber que puedes desaparecer... No es muy alentador.
-Rose, baja ya, se agota el tiempo- Escucho los gritos de mi madre desde el primer piso, no se escucha muy contenta.
Me apresuro a bajar, pero primero tomo sudadera rosa melocotón y me pongo mis tenis blancos, son mis favoritos, aunque sean viejos siguen siendo cómodos. Bajo a la cocina para despedirme de mis padres.
-Por favor mantennos comunicados de lo que pasa.- Dijo mi padre con voz fuerte pero compasiva.
-Lo haré, lo prometo.
-Recuerda que te queremos, Rose, eres nuestra única hija. No te separes del grupo y salúdanos a Amaranta, es una buena muchacha, sigue en amistad con ella- Dijo mi madre mientras me acariciaba el cabello y me veía con ojos llorosos, su nariz estaba enrojecida por aguantar el llanto y su voz quebrada. Yo debía mantenerme fuerte por ellos.
-Debo irme, mamá, mañana es el gran día- Digo sarcásticamente mientras tomo una rodaja de pan que se encontraba en la mesa y me dirigía a la salida.
Esta vez decidí caminar hasta el campamento, es una hora de camino y aunque tengo un hermoso convertible rosa, quería despejar mi mente y pensar en cómo iba a ser mi vida después de mañana. Durante el camino iba escuchando y tarareando una de mis canciones favoritas, Querida Rosa de Cami.
He llegado, ya pude respirar el olor a pino que se impregna en el aire, no hay mucho qué ver aquí, sólo hay soldados y tiendas de acampar. A nosotros nos preparan en un bunker que se encuentra muy cerca de ahí, nos han enseñado cómo funciona nuestra fisiología humana y cómo afecta el espacio en ella, también las alteraciones que presentaremos en nuestra salud y cómo llevarlas a cabo. En realidad es muy interesante, pero no me gusta el hecho de que tenga que ponerlo en práctica.
Desde la entrada del campamento pude ver cómo Amaranta peleaba con Greg, ella ya me había contado que le parecía atractivo, no sé qué le ve, en lo absoluto me gusta el verde militar de la chamarra que siempre lleva, supongo que para él es su básico como para mí lo es mi sudadera rosa.
Parece que ya están todos aquí, la única que faltaba era yo.
-Llegas tarde- Dijo una voz prepotente detrás de mí, volteé los ojos pues ya sabía quién era, pero me limité a darme la vuelta. -Vaya, alguien viene de mal humor, ¿no estás emocionada?- Me tomó de los hombros y me zangoloteó.
-¿Qué quieres, Ádan?- Volteé hacia él con los brazos cruzados, tuve que levantar la cabeza, mide 1.80, yo sólo mido 1.62, para mi buena suerte, me estaba tapando el sol esta vez.
-No seas rejega, diviértete- Me dijo mientras me daba un zape en la cabeza y pasaba de largo a un lado de mí, tenía que soportarlo durante todo el viaje.
-Es un pesado, ya lo sabes, Rose, no le hagas caso- Dijo Amaranta mientras intentaba quitarle la diadema amarilla que Greg le había quitado de la cabeza.
-Escuché que Ádan andaba en malos pasos y sus padres lo enlistaron aquí- Dijo Greg cediendo a la petición de Amaranta-¿Tú estás aquí por gusto, Rose?
-¿Gusto? No, no es por gusto, como a Amaranta, nos tocó la mala suerte de que nuestros nombres salieran en el sorteo- Dije refunfuñando.-¿Qué hay de ti?- La verdad no me interesaban sus razones, pero tenía que hacer amigos.
-Yo sí me enliste, no tengo nada qué hacer aquí, mi madre murió cuando tenía 10 años, y mi padre es alcohólico desde entonces, he hecho de todo, mi misión aquí terminó, y si puedo ayudar a la humanidad en un nuevo paso es algo bueno.
Haber escuchado eso me dolió.
-Lo siento mucho.- En verdad lo sentía, quise abrazarlo, pero el sargento que nos preparaba nos habló para meternos al bunker y empezar con la última lección.
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Impostor.
Science FictionHemos estado buscando alternativas para salir del planeta tierra, no sé muy bien qué sucede, estoy asustada y los líderes no han dicho mucho sobre lo que pasa aquí. Sé que tenemos que salir de la Tierra porque pronto no podremos habitarla, nos están...