Impostor.

Capítulo 2. Amaranta

He estado un poco asustada, pero tengo que confesar que esto me emociona demasiado, a aparte de que todos son un sol de personas. 

Hoy es el último día aquí en la Tierra, después de mañana comenzaremos una nueva vida en el espacio, la verdad no sé cómo sobreviviremos, nos dieron una clase de gastronomía, pero la comida es horrible, la única que sabe preparar algo decente para el espacio es Lina, sin embargo, no creo aguantar mucho con comida insípida tanto tiempo, necesitaré mis frituras y mi fruta fresca para vivir bien.

El sargento nos ha hablado, parece que está molesto. Nos hemos dirigido todos al bunker subterráneo, en el salón principal, dicen que esto es lo más parecido a la nave en la que estaremos.

-Hablemos de cosas diferentes- Dijo el sargento poniéndose enfrente de un perchero para ropa con unas bolsas que parecían tener trajes en su interior- Aquí adentro hay 12 trajes, estos trajes serán suyos, cada uno tiene un color diferente para identificarlos, cada uno de los trajes espacial consta de varias partes: el torso superior rígido cubre su pecho. El montaje para los brazos cubre los brazos y se conecta con los guantes. El casco y el visor extravehicular protegerá su cabeza y, a la vez, les permite ver tanto como sea posible. La parte del torso inferior cubre las piernas y los pies. Las partes flexibles del traje están hechas de varias capas de material. Las capas cumplen diferentes funciones, desde mantener el oxígeno dentro del traje hasta proteger del impacto del polvo espacial. En la parte de la espalda del traje hay una mochila llamada Subsistema Primario de Soporte de Vida. Esta mochila contiene el oxígeno que los  ustedes respirarán durante su paseo espacial y elimina el dióxido de carbono que  exhalan. La mochila también le da electricidad al traje. Un ventilador hace que el oxígeno circule por el traje espacial y los sistemas de soporte de vida, y un tanque de agua contiene el agua refrigerada que circula por el traje. ¿Entendido?- 

Todos estábamos callados y mirándonos, seguro que nadie había entendido, pero dijimos lo contrario.

-Ahora, para todos hay un color asignado, iré diciendo sus nombres y cada uno pasará por el suyo.- Tomo el primer traje y lo sacó de la bolsa, era de un color amarillo canario- Amaranta, este es el tuyo.

Me levanté y fui a por él para posteriormente regresar a mi asiento.

-Greg, el segundo es tuyo, verde militar. 

Una vez que todos teníamos nuestros trajes fuimos a los vestidores a probárnoslos.

Todos nos veíamos súper bien con nuestros trajes y cada color representaba a cada uno de nosotros y nuestra personalidad. Por ejemplo, Rodrigo tenía el color rojo, quedaba perfecto con su piel blanca y pelo rubio. Celina tenía el azul cielo, su piel morena y cabellera negra resaltaban con ese color. Noah tenía el naranja, de hecho él se ve pálido con ese color, pero no es que pueda hacer mucho al respecto, sin embargo, sus pecas y músculos sí que se ven bien. Rose se ve divina en color rosa, su cabello corto y rubio queda muy bien, parece una barbie. Violeta es igual de hermosa, a parte de el cuerpazo que se carga, su piel trigueña y ojos color miel se ven divinos en ese color. David es guapo y el color azul marino le queda bien con su cabello negro y piel blanca. Casia es bonita, pero el color café no le hace justicia para su piel blanca pues tiene subtono rosado y se ve pálida, pero un maquillaje neutro le quedará lindo. Sé que a Lina le gusta el verde limón y con justa razón, su cabellera pelirroja y larga le van divinos al color. Betuel me parece más guapo de blanco, resaltan sus músculos, su piel morena y sus ojos azules. Ádan nunca me ha caído bien, pero debo admitir que su piel blanca, su cabello negro a los hombros y esa cicatriz en el cuello le van muy bien con el color negro. Greg sin duda es el más guapo de todos, el verde militar siempre le ha ido bien con su piel morena y su sonrisa perfecta, el traje le da más volumen a sus músculos  y sus ojos brillan más. Y yo, bueno, me tocó el color amarillo y debo decir que me veo más brillante que el sol, me gusta mi cabello negro hasta la cintura y los lunares en mi cara me van bien.

-Muy bien, ahora viene lo importante- El sargento se dirigió a la sala de comunicaciones donde todos fuimos atrás de él. -  Durante toda su estadía se centrarán en cumplir tareas que mantendrán en equilibro la nave, como sacar la basura, regular la energía, llenar los tanques de combustible, pasar las tarjetas de identificación, y manejar la nave cuando haya riesgo de meteoros, todos los días se les mandará la lista de tareas, podrán verla en la computadora principal que se encontrará en la sala de comunicaciones, hasta aquí, ¿alguna pregunta?- Hablaba demasiado rápido, no podía procesarlo todo, y su voz militarizada no ayudaba.

-¿Tenemos algún límite de tiempo para cumplir las tareas?- Preguntó Noah

-Bueno, ya depende de si quieres pasar todo el día sin energía o prefieres que la nave se caiga por no llenar los tanques... Lo decides tú- Dijo el sargento con sarcasmo y risa irónica.

Todos reímos.

-¿Y el traje lo tenemos que usar todo el día todos los días?-Preguntó Lina.

-Así es, sin embargo pueden quitarse el caso en la mayoría de las tareas o si les incomoda, sólo tendrán que ponérselo en situaciones extremas por si falla el centro de oxígeno o si van a salir de la nave, pero el traje es obligatorio. Para dormir sí podrán quitárselo, pero será el único momento. ¿Todo está claro?-

-Todo claro, sargento- Repetimos todos al unísono.

-Bien,  entones prepárense, olvídense de móviles y cosas no necesarias, empaquen sólo lo necesa...-

-Sargento...- Interrumpió Celina- ¿Qué pasa si perdemos comunicación y desaparecemos como los otros 5 grupos?

El silencio en la habitación se volvió pesado.

-Lo que pasó con los otros 5 grupos fue un desastre, pero no pasará con ustedes- Dijo intranquilo.

-¿Ya saben qué pasó?- Preguntó Ádan.

-Eso es algo que no tengo permitido de decir- Exclamó.

-Nos van a mandar al espacio, merecemos saberlo- Gritó  Noah enojado.

Todos nos unimos con Noah, y la habitación se empezó a llenar de reclamos y desconformidades.

-¡Cállense! ¡Parecen unos niños!- El sargento golpeó el escritorio que se encontraba a un lado de él, haciendo que las cosas que estaban encima cayeran. En ese momento todos nos callamos y nos sentamos.- Ya les dije que no es de su incumbencia, fueron sólo contratiempos y fallos en el software que hicieron que se perdiera la comunicación, pero ya está resuelto. No sean niños asustados que quieren ir a llorar con sus papis. Ahora váyanse, nos vemos mañana a las 6:00 am para el despegue.  

Todos nos levantamos de nuestros asientos, dejamos los trajes colgados en el perchero y nos reunimos en la entrada del bunker, estábamos nerviosos y el cielo empezaba a nublarse de nuevo.

-Debemos irnos, la lluvia ácida ya viene, no querrán morir.- Dijo David mientras apresuraba el paso dejándonos a todos atrás.

-Moriré en la nave, qué más da.- Dijo Betuel queriendo reír al final, pero sabía que no era un chiste gracioso.

Todos le vimos con mirada fulminante, pero algunos rieron. 

Se escucharon truenos a lo lejos, y detrás de ellos se prendió la alarma de la ciudad, esa alarma indicaba que debíamos refugiarnos lo más pronto posible, antes de que la lluvia ácida nos alcanzara. Nadie sabe qué es, el primer día en la Tierra que cayó esta lluvia, todos los que estaban afuera murieron, sólo se hicieron polvo y algunos otros desaparecieron evaporados, sólo se escuchaban gritos apagados en las calles y las sirenas de las ambulancias que iban a ayudar, pero las personas de la ambulancia no llegaron nunca. Parecía de película de terror. Los expertos dicen que la lluvia quema, provocando que todo el cuerpo se incinere en un santiamén. La lluvia es ácida, así que los huesos también se disuelven.

-Vamos, yo les doy aventón.- Dijo Ádan subiendo a su porsche blanco, algunos ya se habían ido, sólo quedábamos Rose, Violeta, Noah y yo.

-Es la primera vez que veo eres amable con nosotros, Ádan.-Bromeó Violeta.

-No quiero que mueran aquí.- Dijo Ádan mientras arrancaba el auto.