𝗖𝘂𝗿𝘀𝗲𝘀 [ Jujutsu Kaisen One-shots ]

𝗦𝘂𝗸𝘂𝗻𝗮 | 𝗗𝗼𝗻𝗲 𝗱𝗲𝗮𝗹

[Fem Reader x Sukuna]

"Una más" Itadori dijo poniendo a reproducir otra película en la vieja TV. Era normal que (N) lo acompañara cuando tenía que ver tantas películas, al fin y al cabo ambos se divertían o más bein (N) se encargaba de golpear a Yuuji si era necesario.

Los ojos cansados de ambos se veían sencibles por la pantalla del televisor. "No crees que ya es tar...de" Itadori estaba roncando a su lado abrazando una almohada. (N) tomó el control apagando la tv para acostarse a su lado.

Probablemente si intentaba caminar a su habitación se iba a dormir en el medio del pasillo. No parecía un problema realmente, ambos eran grandes amigos y confiaban en el otro.

"Buenas noches come dedos" (N) cerró sus ojos empezando a sentir cómo el sueño se apoderaba de ella.

Tus respiraciones tranquilas se interrumpieron por algo húmedo pasando por tus labios. Abriste tus ojos encontrándote con esa pequeña boca en la mejilla de Yuuji sonriéndote con malicia.

"Que carajo acaba de..."

"No había otra forma de despertar a la pequeña doncella" Sukuna río haciendo que la chica perdiera la paciencia.

"Itadori tu cosa esta despierta" (N) movió su brazo sin obtener respuesta alguna.

"Cómo te atreves a llamarme cosa...mujer insolente, además el mocoso no se despertará" Sukuna parecía enojado ahora. Ignorandolo (N) puso su cabeza bajo la almohada tratando de dormir.

"Tus tetas son planas" la grave voz de Sukuna se podía escuchar aunque se tapara los oídos.

"Cállate"

"¿Estás segura de que eres una mujer?"

"Vete a la mierda"

"Obligame"

Cansada (N) se quitó la almohada de la cabeza para ver cómo el ojo y la boca de Sukuna le daban una expresión burlona.

"¿Que tengo que hacer para que te calles?"

"Que tal un pacto de-"

"¿Crees que debería confiar en una maldición? Y peor aún, eres tú" (N) soltó un largo quejido al escuchar la risa de Sukuna nuevamente.

"¿Qué tal un beso?" (N) miró disgustada a la maldición.

"Está bien, no hay especificaciones así que un beso en la mejilla es suficiente" (N) puso sus labios sobre la mejilla de Itadori pero entonces sintió unos labios contra los de ella.

"¡Ingenua!" Sukuna reía con más ganas ahora. (N) cansada y sin importarle lo que pasaba volvió a recostarse quedándose dormida en el acto esta vez.

Sukuna sólo se quedó mirando con curiosidad cómo el pecho de la mujer bajaba y subía con lentitud mientras era iluminada por la tenue luz de la luna.

¿Quizá el propio Sukuna había fijado sus ojos en ti hace ya tiempo atrás?