"El cielo puede esperar..." [TaeGyu]

Capitulo 3

"El Cielo puede esperar…’’

 

Taehyun después de regresar a su casa se quedó encerrado en su habitación, lloraba abrazando un oso de peluche (peluche que le fue regalado por Beomgyu celebrando su primer año de amistad). Le dolía pensar que había perdido cualquier oportunidad.

Hueningkai quien se encontraba parado a su lado lo observaba sin entender mucho pues el decidió no meterse tanto en sus asuntos si no terminaría teniendo demasiada empatía por el pero Taehyun sentó al peluche enfrente suyo sonriendo débilmente haciéndole saber el porqué de su llanto.

-Desde que acepte que me gustabas sabía que terminaría sufriendo por esto. Cualquier escenario seria cruel… ¿Por qué no puedo amarte libremente?- Hueningkai sintió un nudo en la garganta y la manera de llorar de Tae le destrozo más ahora que sabía la causa.

-Sé que esto está prohibido pero no hace nada para evitar tu muerte- Hueningkai hizo caer una hoja de papel en blanco que estaba en su escritorio. Con un fuerte anhelo espero que funcionara su ‘’señal’’.

-Estarás feliz con alguien más. ¿Quién se negaría a aceptar tus sentimientos?...supongo que para este punto si te digo lo que siento…ya no perderé nada…

-¡Funciono!- celebro alegre el ángel viendo como el joven se acercaba a su escritorio redactando una carta. Era la carta más hermosa y sincera que jamás haya visto. Ni siquiera en los libros humanos más famosos que se le permitía leer había sentido tan lindo al leerla.

[…]

El día final de Kang TaeHyun había comenzado. El joven se alisto temprano así estar a tiempo en su escuela para realizar lo que sería un campamento de dos días y una noche. La ausencia de Yeonjun asusto un poco al ángel pues temía que el provocara algún accidente con tal de hacerlo fallar.

Taehyun no quiso mostrar nada de su dolor, actuaba lo más normal que sus sentimientos le permitieron. Entre juegos y charlas de temas tan comunes entre ellos no sintieron el tiempo que paso hasta que no se les fue avisado que habían llegado a su destino.

-¿Me extrañaste?- esa voz burlona tan familiar lo saco de su momento de paz.

-No, ¿Tendría que hacerlo?

-Es un lugar hermoso, tendrá un lindo final.

-Cállate…Yeonjun…no quiero fallar- El más joven tomo de la mano a Yeonjun a pesar de saber que al hacerlo su mano sentiría como si esta fuese puesta sobre el fuego incluso haciéndola sangrar. Yeonjun se sobresaltó y trato de zafarse de agarre pero el contrario no cedió.

-Kai suéltame no te quiero hacer daño

-Hagamos un trato si lo dejas me iré contigo

-No, esto no es así. No podem-

-Yeonjun has sido el más insistente en esto y ahora no quieres

-Explícame mejor porque lo defiendes tanto? Jamás habías llegado  tanto como para lastimarte y rogarme por una vida

-Él tampoco puede. Sabemos lo que es no poder amar a alguien que queremos. Y por las mismas reglas que la mayoría apoya…

-No hare tratos contigo. Debo irme suerte-  no dijo más para luego simplemente desaparecer con el frio viento que ataco en ese instante. El día transcurría con normalidad, hueningkai deseaba que cada minuto durara más para el pobre chico. Pero era obvio que no podía ser así y mucho menos cuando su reloj comenzó a brillar con intensidad.

-¿Qué? Solo faltan… ¿Diez minutos? ¿Pero cómo?- escucho como Taehyn le explicaba a Beomgyu que no podría ayudarlo pues se sentía muy cansado. –Hice mal la lectura no era al terminar el día de hoy, en cuanto él se duerma…-

-Está bien Tae descansa yo ayudare con la comida

-Beom, antes de que te vayas. Te deje algo en tu mochila, es un regalo por…porque eres un buen amigo

-Oh Tae- su amigo conmovido le deposito un beso en la mejilla –Eres el mejor

-Te…te estas tardando corre ve o se molestaran los profesores- sonrió débilmente. Al estar en esa casa de campaña a solas se quedó profundamente dormido.