Aura: Basada en hechos reales ❤️💓💞

Caso cerrado

Esa tarde lucí un corto vestido de gasa. Altos zapatos de plataforma y mi cabello lleva una cinta colorida .
Bueno, deseé pasar cerca de la casa de Tincho. Hubo rumores que regresó frustrado por una materia que rindió y no aprobó.
Hice la conocida "pasadita" a lo lejos se escucha cantos.
Alguien toca la guitarra mientras otros aplauden.
Me detengo a escuchar y este canto proviene de la casa de mi ex.
Tincho toca la guitarra cuando está triste. Así purga sus penas y elimina su mala onda.
Oigo con el corazón en la mano latiendo y acongojado.
- Aura no está, Aura se fue - entonces él ejecuta está melodía añorando lo que terminó.
Por impulso llegué al patio de su casa. Ahí está sentado en una banca mientras dos amigos lo acompañan.
Me armé con una fortaleza sobrenatural, tengo capa y espada estoy lista para luchar.
Al verme, Tincho esboza una sonrisa. Se levanta con recelo a recibirme.
Sus amigos quedan tocando la melodía de Aura no está.
Sale cerrado ese portón.
- ¿Cómo estás? - pregunta en seco.
Él parece un ermitaño aburrido, ropa arrugada, un poco de barba y pantalón corto marrón.
- Estoy bien, te iba a llamar - se excusa.
- Tengo novio - lancé la bomba molotov sobre Hiroshima en plena explosión.
Entre abre la boca.
- Entonces ¿Para qué viniste? - indignado.
- A dar la cara, como vos no lo hiciste - estoy temblando.
- Aura, la distancia es el silencio de un adiós no dicho. Sabíamos que esto iba a terminar - suena parco.
- ¿Así nomás? Nunca una explicación... ¡Qué tibio! - cruzando mis brazos.
Se muerde la boca.
- Yo también, Aura tengo novia - suena poco creíble.
¡Estoy devastada!-

 Tincho, está bien. No te molesto más - intenta atajar mi huida, estoy irritada y con suma bronca le doy una fuerte bofetada.

Él reciente de momento.
Me observa dolido, yo estoy sorprendida y al borde de llanto.
- ¡Mentiroso! - exclamé

Sus amigos observan la escena sin reacción. Yo estoy llorando, pataleando como niña caprichosa. Tincho me deja ir.  Respiro aire ¡al fin!
Él toca con una mano su rostro enrojecido por el golpe.
El tiempo se detiene. 

Salgo de allí humillada.