Todo comenzó con un huracán de categoría 6, desde ese día todo empeoró. Los signos se tendrán que unir para sobrevivir.
El gobierno quiere acabar con la raza humana, los signos desarrollarán poderes.
Todos los adultos serán capturados ¿que pasará...
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—Bien... —dijo Esly—. ¿Qué haremos ahora?
Caminábamos por las calles de Orlando Florida con el sol en la cara a todo lo que da.
—No lo se Esly —empezaba a decir Escorpio—. Lo único que se es que me estoy derritiendo vivo.
—¿Alguien tiene algo de tomar? —preguntó Casie sin aliento. Todos negamos.
—Podríamos ir a esa tienda— dije señalando a una tienda de las clásicas de gasolineras.
Todos asentimos y nos pusimos en marcha. Al entrar a la tienda, definitivamente no fuimos los primeros en entrar. La tienda estaba saqueada. Todas las cosas estaban en el piso y algunas estaban rotas, definitivamente lo primero que se llevaron fueron los medicamentos y el alcohol.
—Tomen lo que necesiten y vámonos —dijo Virgo.
Narra Tamara
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Mi cuerpo me dolía, todo dolía de hecho. Apenas y podía sentir la sábana que se sentía fresca bajo mi cuerpo.
Espera...
¿¡DÓNDE ESTOY?!
Abrí mis ojos, y al comienzo solo veía luces, luces que molestaban mis ojos pero al momento en cuando mi vista se ajustó, puede ver un cuarto totalmente blanco, estaba recostada en una cama con sábanas blancas, había un lavadero, una puerta con una ventana circular, llevaba una bata blanca con pequeños puntos azul claro, y también había una aguja dentro de mi vena en mi mano izquierda, en donde un líquido azul extraño entraba a mi ser.
Al darme cuenta de lo que sucedía no dude en arrancarme eso instantáneamente y una pequeña gota de sangre se posó en mi mano, la limpie con la sábana blanca, dejando una mancha.
Me levanté y aunque temblaba por el frío y de los nervios, me acerqué a la puerta, estaba cerrada. ¿Estaba en el hospital? Pero los adultos desaparecieron. Esto no encaja...
Me pare en las puntas de mis pies y me asomé por la ventana, justo enfrente de mi cuarto había una recámara igual a la mía, aunque no podía ver a nadie dentro, al lado de esta había otra igual, y eso era lo único que puede ver, simplemente más y más recámaras.
