Blue Rose. Nomin

Un presente roto.

Ren Jun ni siquiera había sido el único de los deslices de Jaemin, aunque sí el mas frecuente, pero el chico era inteligente y sabía como mantener las apariencias debajo de esa hermosa sonrisa. Él... él era muy diferente en comparación, impulsivo y explosivo. Actuaba en base a sus emociones y terminaba arruinado su imagen en cada ocasión. No importaba como, buscaba vengarse de su novio de alguna forma. Quería hacerle lo mismo que él le hacia pero jamás lo logaría porque ambos lo sentían de manera diferente.

Y aunque le dolía, le lastimaba mas la idea de no tenerle en su vida. No imaginaba una vida sin esas hermosas sonrisas, sin escuchar su voz llamándole de manera tierna cuando quería algo, de como encajaba perfectamente en sus brazos. Na Jae Min se había convertido en su razón de ser.

El lunes por la mañana fue difícil, tuvo un examen a primera hora que estaba seguro reprobó. Había querido marcharse antes de la casa del rubio pero este se negaba a despegarse de él mientras estaban en la cama. Ahora se arrepentía soltando un pequeño bufido. Tenía dos exámenes más en la semana y agradecía que su novio no quisiera que se quedara entresemana con él. Jaemin disfrutaba de su privacidad cuando le convenía.

Tomó su camino hasta la biblioteca, necesitaba un par de libros para poder ponerse bien al corriente de sus clases o al paso que iba debería repetir la mayoría de sus asignaturas. En el camino se encontró con quienes habían sido sus amigos. Jungwoo, Haechan y Jaehyun reían por alguna cosa dicha seguramente por el moreno mientras que Doyeon y Yeri rodaban los ojos.

Trató de pasar lo mas rapido que pudo al lado de ellos para no ser visto pero por el rabillo vio como Yeri quiso saludarlo. Cerró sus ojos unos segundos antes de seguir, extrañaba a la chica, los extrañaba a todos de hecho pero a ella la conocía desde que tenía memoria. Era difícil el no compartir mas cosas a su lado. Pero estaba bien, iba a estarlo. Solo era cuestión de costumbres.

Aún podía recordar lo enojado que Jaemin había estado un día en el cual accidentalmente Haechan y él casi se besaban. De hecho el rubio había golpeado al otro en el rostro gritándole un montón de cosas. Jeno tuvo que sujetarlo de la cintura y casi cargarlo para sacarlo de la cafetería antes de que la pelea se hiciera mas grande. Nana podía ser mucho mas fuerte de lo que aparentaba, casi le había roto la nariz a Donghyuck y sus manos junto a los antebrazos habían terminado con unos arañazos realmente feos debido a como este intentaba soltarse. Esa noche llamó a Hyuck y por mas de media hora trató de disculparse por la actitud de su novio.

Ese había sido solo uno de los tantos incidentes que ocurrieron con sus amigos y a pesar de ello los extrañaba. Fue realmente duro cuando tuvo que cortar su relación con estos.

Por los siguientes días fue difícil estudiar o mantenerse concentrado. Jaemin solía llamarle en las noches cuando se aburría porque no le gustaba mandar mensajes debido a que no quería esperar a ser respondido. Jeno trataba de hablar con él mientras repasaba los apuntes en su cuaderno. Para el viernes, estaba totalmente estresado. Necesitaba divertirse y relajarse un poco. No lo pensó mucho cuando decidió salir a despejarse a un bar.

El sábado por la tarde estaban tranquilos en el departamento de Jaemin, sentados en el sofá viendo una película. Era algo aburrida pero disfrutaba de momentos así, en donde ellos estaban en silencio compartiendo un momento juntos. Eran tranquilos, no solían tener muchos días de esa manera.

En cuanto la película terminó, Jaemin se levantó para ir a preparar algo de comer en la cocina. Jeno no dudó en seguirle. Suavemente le abrazó por la espalda, dejando pequeños besos sobre la nuca de este escuchando como se reía pues le causaba cosquillas.

Lo que comenzó como un juego inocente, escaló rápidamente como todo entre ellos. En cuanto se dieron cuenta, Jaemin ya estaba sentado sobre la encimera y Jeno acomodado sobre sus piernas. Se besaban sin pudor alguno mientras que las manos curiosas exploraban los ya conocidos cuerpos como si fuera la primera vez que hacían algo como eso.