Diario de un adolescente

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Han pasado muchísimas cosas desde la última vez que escribí, de hecho, creía que no iba a escribir más siquiera, pero aquí estoy.

En este año han pasado muchas cosas, algunas buenas, otras horribles.

El tema de las pesadillas, las sigo teniendo, aunque estoy algo más acostumbrado y no me molestan mucho, salvo unas pocas, hay unas específicas que me hacen pasar un muy mal rato.

Conseguí hablar con alguien con quien había perdido contacto hace mucho, y la quiero con toda mi alma, es una chica genial que se merece ser feliz, aunque ahora no hablemos todo el día como hicimos en cuarentena, haría lo que fuera por ayudarla si tiene problemas, ya que ella me ha ayudado en la época de cuarentena, animándome.

He conseguido grandes amigos, que me escuchan y están conmigo cuando los necesito y viceversa, aunque no lo diga, los quiero mucho, son unos grandes apoyos y lo paso muy bien con ellos.

Mis sentimientos por esa persona prosiguen aunque he intentado reprimirlos varias veces, no puedo, siempre vuelven a mi, quiero mucho a esa persona, no solo en forma sentimental, también en amistad.

He vuelto a hablar con el que fue mi mejor amigo, aunque ya no es lo mismo, pero al menos estoy contento de que se arreglara.

Echo gente de menos, que ya no me hablan o no quieren hablar conmigo, las extraño. Pero de todas formas sigo adelante.

Tuvimos Covid en mi casa, estamos bien pero, mi padre, cuando lo tuvo, tuvo un subidón de azúcar, nosotros no lo sabíamos, solo veíamos como estaba convulsionando con los ojos en blanco. Yo... No pude, me dió el mayor ataque de ansiedad que he tenido, en ese momento, no sé si lloraba o reía de lo mal que me encontraba, por primera vez, estuve completamente aterrorizado sin saber que hacer. Fue una experiencia que no quiero repetir en mi vida.

Las personas que no quería que me hablaran, siguen sin hacerlo, y espero que siga así, no estoy en mi mejor momento, no sé si seré lo suficientemente fuerte para decir todo lo que debería decir. De todas formas, cada vez estoy más relajado.

Odio Diciembre, no me gusta la navidad y a parte pasó algo hace 3 años que hace que lo odie, lo paso mal solo de pensarlo, me hace llorar... Me gustaría que acabara el mes lo antes posible.

Tengo bajones por las noches. Al no hablar con nadie, mi cabeza da vueltas y vueltas, no puedo evitarlo, es un sin fin de pensamientos.

Estoy buscando cursos de informática para hacer, a ver si la depresión no me vuelve a impedir poder estudiar algo.