A Christopher se le había ofrecido un trato, al principio dudó bastante, pero luego de recordar toda la mierda que había sufrido al ser un esclavo, decidió cumplir con lo pedido; asesinar al príncipe Minho.
Debía pasar tiempo con él, para ganar su c...
Abrió los ojos con pesadez, tomando su cabeza entre sus manos y bufando por lo anonado que se encontraba, el día anterior había perdido la conciencia después de ser golpeado en múltiples ocasiones por el látigo del caballo, supuso que sus heridas estaban abiertas y tal vez sangrando aún ya que el dolor punzante en la mayoría de su cuerpo le estaba volviendo loco.
Oía unas voces a lo lejos, pero era incapaz de comprender el significado de estas, su cuerpo palpitaba y sentía un fuerte ardor en sus mejillas. "Tal vez tengo fiebre "
Imaginó que nadie se preocuparía de su estado y el por qué estaba muy claro; era un esclavo, un simple esclavo que aquel noble había tomado por la fuerza para servirle.
Si las circunstancias hubiesen sido así de simples, no se tomaría la molestia de seguir vivo, pero había algo que le mantenía cuerdo "Félix".
Su pequeño hermano de tan solo dos años había logrado escapar junto a su amigo, y chan estaba sumamente agradecido con ello, pensó que gracias a su amigo ya no tendría que preocuparse tanto ni llorar en las noches por la incertidumbre de en qué condiciones se encontraba su hermano.
Y en efecto era así, hubo un momento en el que chan realmente se sentía en paz consigo mismo por haberse sacrificado por su pequeño hermano, quién ahora debería estar mucho más grande, ¿7 años? Probablemente, porque desde que llegó a servir como esclavo a aquel lugar, habían pasado cinco años, cinco malditos años que había estado viviendo en aquel infierno, siendo tratado como una basura y obligado a hacer trabajos que nunca se imaginó que un humano sería obligado a hacer.
Pero a pesar de toda la mierda se sentía tranquilo al saber que su pequeño hermano había escapado.
O al menos eso era hasta hace un par de días, que fue cuando un tipo extraño lo llevó frente a alguien que parecía de la nobleza . Un tipo elegante. Quién le había ofrecido un extraño trato, decía que lo liberaría si le quitaba la vida a una persona, pero, ¿Por qué le habían escogido a él en primer lugar? Además, ¿Qué era esa tontería de que su hermano se encontraba en un palacio? Era absurdo, Félix había escapado con su amigo, ¿Por qué debería creerle a aquel tipo loco?
Con un dolor creciente comenzando a formarse en su espalda, trató de sentarse en el piso al lado de los caballos . "Al menos hay un poco de paja aquí" Murmuró mientras se enderezaba y sobaba su doloroso cuello.
Suspiró con cansancio, la misma rutina de todos los días le estaba agotando demasiado, no iba a decir que estaba acostumbrado, por qué nunca se acostumbraría a la pésimas condiciones en las que se encontraba viviendo, pero sí estaba adaptándose a los ligeros cambios que estaban ocurriendo, y esperaba en algún momento lograr ser libre por fin, quizás irse a otro país para dejar de lado todos los recuerdos que tenía de corea, aunque claro, antes de ello debía encontrar a su pequeño hermano para escapar ambos.
Aún no sabía que le esperaba por delante
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-El amo Junhyuk le trajo como obsequio a un esclavo, dice que es muy competente y amigable, para que usted no este completamente solo, desde la desaparición de Chittaphon...
-Comprendo, pero no necesito a otra persona dando vueltas por aquí, estoy bien con mis sirvientes, dígale que puede volver por donde vino.
-Mi señor, tal vez usted no necesite ayuda de cerca, pero podría ayudar para proteger su espalda, ya sabe, de cualquiera que tenga malas intenciones contra usted...
-Esta bien, en ese caso, podríamos ponerlo a cargo de otros asuntos, puedes retirarte.
Minho acomodó su cabello, algo frustrado por no poderse negar, pero esque había pasado tanto tiempo desde que alguien le dirigía la palabra que no podía evitar intentar complacerle, los malos recuerdos azotaban su mente y simplemente tenía que asentir con la cabeza y aceptar todo lo que se le decía, ese era su deber como principe, ya que nunca lograría ser rey por su discapacidad, le habían enseñado a comportarse como principe, pero aquella enseñanza fue la que hizo que Minho fuera tan dócil, Minho no quería formar lazos con nadie, su único deseo era morir lo antes posible, porque se sentía inútil y odiado.
Siempre escuchaba a la gente hablar a sus espaldas, el era ciego, no sordo. Cuando caminaba por los pasadizos secretos, oía cada cosa que decían sobre él, desde su desaliñada apariencia hasta su "estúpida" forma de hablar.
Desde entonces había intentado no hablar con nadie, no quería hacer amistades, no quería caerle bien a las personas, no quería la compasión de sus sirvientes, Minho simplemente quería estar solo, encerrarse en su habitación y no salir jamás de allí.
Un ruido lo alertó, la puerta había sido abierta bruscamente, y un golpe seco se escuchó luego de ello, Minho se levantó de su asiento y tanteando la pared, caminó hasta allí para averiguar lo que pasaba. -¿Quién está ahí?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Es una intro un tanto cortita y confusa pero bueno, aquí estoy otra vez 🚶
