polaris [h.s]

14

Cuando Polly y Louis encontraron un buen puesto en la pequeña calle donde se situaba el bar, ambos bajaron del auto del ojiazul pero se quedaron un momento recargados del vehículo para que Louis se fumara un cigarro antes de entrar. Era una noche cálida, una sutil brisa refrescante que hacía un clima perfecto, ni frío ni calor. Los autos pasaban y la gente caminaba animada en la zona, disfrutando de las últimas noches de verano antes de que todo el mundo regresara a sus rutinas de trabajo y estudio en Septiembre.

Las luces de los edificios, de las farolas y los letreros de los locales iluminaban la calle pero era una zona oscura a comparación de Times Square. Una de las cosas que odiaba Polly de vivir en una ciudad cosmopolita con una de las edificaciones más altas y con más consumo de electricidad del mundo era no poder ver con claridad las estrellas en el cielo. Le hacía recordar a su casa en Hawái, frente a la playa, con una vista increíblemente hermosa a las montañas, el océano, un cielo despejado con las infinitas estrellas y constelaciones sonriéndole desde lejos.

"¿Tu amigo si vendrá entonces?" Preguntó Louis con el cigarro entre sus labios, la punta iluminándose naranja cada vez que daba una calada.

"Sí, eso me dijo." Asintió ella, jugando distraíadamente con la tira de su cartera de lado.

"Por fin conoceré a tu vecino del que tanto me hablas." Sonrió con picardía, sacudiendo las cenizas del cigarro a medio terminar.

"No vayas a hacer comentarios tontos y fuera de lugar, mira que te conozco William."

"Pff, tranquila, no te dejaré en ridículo delante de tu vecinito." Louis rodó los ojos divertido. Segundos después se agachó un poco para apagar el cigarro con la llanta de su auto, buscando luego un basurero para lanzar la colilla "¿Vamos?"

"Vamos, Olivia nos debe estar esperando." Polly enganchó su brazo con el de su mejor amigo y cruzaron la calle para entrar al bar. Desde afuera se podía escuchar la banda que estaba tocando, parecía un jazz realmente movido.

Dentro la música en vivo se mezclaba con el bullicio de las personas, las jarras de cerveza chocando en las mesas, el sonido de las bolas de billar impactando con otras y las pelotas de ping pong rebotando. Fat Cat contaba con otros varios juegos de mesa como mini futbolito, dardos, scrabble y cartas (blackjack y poker). Louis y Polly se mezclaron entre las mesas y las personas, buscando a Liv y al pequeño grupo que había invitado para celebrar sus 22 años. La barra estaba repleta de gente pidiendo bebidas, meseros llevando y trayendo comida, en la pista de baile algunos cuantos bailaban al ritmo del Jazz. Polly ya podía saborear la cerveza en su boca, realmente deseaba pedir una.

"Allá está, ya la vi." Le habló Louis al oído señalando una mesa en una esquina no tan lejos de donde la banda afroamericana estaba tocando. Polly divisó al grupo con facilidad pero cuando notó a alguien que conocía, maldijo por lo bajo.

"Mierda, ahí está Ethan."

"Claro que iba a estar, es primo cercano de Liv, ¿Lo olvidaste?" Se burló Louis.

"Sí, la verdad."

"Pero no hay ningún problema, ¿O sí? ¿Debo partirle la cara?" Se detuvieron un momento antes de llegar a la mesa, Louis arrugando la frente con seriedad y mirando de reojo el alto cuerpo de Ethan que hablaba con otro tipo.

"No, no. Todo bien, nos acostamos esa vez y listo. Solo que no esperaba volver a verlo." Polly se encogió de hombros, realmente no le interesaba, le daba lo mismo, sabía que entre ellos habían dejado todo claro, pero igual no tenía planeado encontrarselo de nuevo. Había olvidado el pequeño detalle que era familia de la amiga de Louis.

"Bueno, ¿Vamos entonces?" El castaño le sonrió. Polaris asintió y caminaron hasta por fin llegar a la mesa de sillones vinotinto y largos estilo retro. Una luz neon roja iluminaba los rostros de las cinco personas que habían, incluyendo Ethan y Olivia.