Es gracioso saber que algo que normalmente tienes a tu merced deje de sentirse, saben, muchas veces deje de sentirme vivo.
Muchas veces sentí como nada de lo que hacía valía la pena, nada tenía sentido, nada se sentía real.
Un mismo número, nuevamente, 26... Claro.
El día en que nací y el día en que volví a sentir, ¿coincidencia?, no lo creo uno me dío la vida en el 2000, el otro las ganas de vivirlo y disfrutar de ello en 2020, claro es un número, es mi numero, para mi lo es todo.
Recuperar el aliento, la fe, las ganas de querer dar y recibir, las ganas de querer vivir, absurdo para algunos, para otros lo es todo, no me imagine que ese día nuevamente volvería a vivir. Claro, jamás tuve ganas propias de hacerlo, mas sin en cambio me las dieron, se apoderó de mi con tanta gracia y cariño que fue imposible negarme a querer sentir, a querer tenerla, simplemente ahora le ruego al tiempo que me dé tiempo suficiente para seguir viviendo, para seguir queriendo y Amando, no al número, a la persona que me devolvió la vida ese día.
La mujer de mis sueños comparte ese número conmigo y las ganas de vivir de la mano con ese destino, claro, si la vida me da mas tiempo, repetiría mil veces ese día sin dudarlo, esa ida al café, ese beso en el cual me pare de puntillas, esa vez que me dio un anillo, ese mensaje estando ebrio, esa casualidad tan bonita, esa mañana amaneciendo a su lado, esas peleas absurdas por ver quién quiere más, las tardes noches de risas, besos, y ese día que tan marcado me a dejado...
Claro que no lo dudaría, es mi razón, es mi inspiración, simplemente es mi vida.
