Y Claro que hay verdades que duelen, que hieren y que matan la ilusión de una persona, Pero, también están las verdades que devuelven todo lo que decimos no tener, no sentir, y es verdad.
Es verdad que el tamaño del amor no lo es todo, no se puede medir.
Es verdad que los actos no dicen más que las palabras, no puedes juzgar el sentimiento por algo que muchas veces no se puede predecir, todo acto puede ser impredecible.
Es verdad que los borrachos y los niños dicen la verdad y mírame, soy un borracho, con corazón de niño, no puedo engañarme ni a mi mismo, no soy capaz de engañar a mi mente si lo siento.
Es verdad que una mujer te puede cambiar, que te puede aportar mucho, que te puede ayudar, que puede ser tu novia, amiga, tu amante, tu consejera y tu verdad, siempre se puede cambiar el punto de vista.
Es cierto que un hombre puede mejorar, no tienes que ser rudo siempre, no tienes que dejar a los sentimientos a un lado, esta bien llorar, está bien amar, está bien escribir lo que te pasa y sientes.
Es verdad qué las mentiras existen, que las verdades se tornan dudosas y los engaños verdaderos, ciertamente todo depende de cómo quieran verlo.
En este caso, sólo llegué hasta aquí para demostrar que se puede ser sincero sin hablar, que se pueden enmarcar los sentimientos y verdades de una persona, llegue hasta aquí para plasmar en varios capítulos lo que siento por mí amada, esas son mis verdades.
