muerte | kuroken

otra llamada

se abalanzó hacia el contario, mojando su hombro con aquellas saladas gotas que caían de sus orbes amarillos.

—kuroo... me voy a morir— decía entre hipidos y sollozos.

—te voy a cuidar de cualquier cosa, aún si me tengo que sacrificar—

el más pequeño se removió entre los brazos de su amigo, negando con la cabeza.

—no, no dejaré que lo hagas— lo miró directamente, sus ojos expresaban el terror que sentía, de morir y de que le sucediera algo por su culpa, no podría tolerarlo.

porque lo amaba.

—kenma, te prometo que te protegeré...—

volvió a sonar ese tono, los dos miraron el celular del rubio, pero no era ese el que sonaba, sino que esta vez era el del pelinegro.

también era para informarle que moriría.

quizás antes que el más bajo, quizás por salvarlo. pero al fin y al cabo no estaría más en este mundo.

la habitación estaba en completo silencio, uno agobiante e incómodo.

el calor que había en el lugar se volvía cada vez más difícil de soportar, abrieron la ventana y una ráfaga de viento junto a algunas gotas entraron en el cuarto.

—yo... qué hacemos?— el mayor habló con la voz temblorosa.

—n-no lo se, pero no pienso salir de acá.— volvió a la posición de antes, acostado en su cama, pero no hizo nada más.

miró la pared como si ésta le fuera a dar una respuesta.

estaba tapado con cobijas hasta el cuello y kuroo se acurrucó junto a él.

comenzó a acariciar su cabello, enredando sus dedos en las quemadas -pero aún suaves- hebras del más pequeño.

—tengo mucho miedo— se dió vuelta, dejando de mirar la pared y cruzando miradas con la persona que era su primer amor.