Demencia │Yugbam

Capítulo 3: "Caso 97"

⌦ Advertencia de Lemon ✗ ( Leer bajo su propio Consentimiento).

Los pacientes estaban organizados por números y sus nombres, los cuales estaban en cada habitación del lugar para así poder ubicarlos rápidamente.

En cada pasillo una alarma de emergencia, luces y una linterna por seguridad. Espacios secretos con armamento, medicinas y recursos. Así es, a la hora de construir el establecimiento Jaebeom tomó todas las precauciones posibles, para estar preparado por si algo sucedía.

Solo algunos trabajadores tenían acceso a la planta "Caso 97". Un subsuelo escondido con acceso restringido, exclusivamente para los miembros más importantes del hospital.
El día de hoy, Yugyeom fue citado a la oficina de Jae, según el debía darle un anuncio importante. Se presentó temprano con un café en mano, como tanto le gustaba.

---Buenos días Jae, sonabas preocupado esta mañana, ¿pasó algo?--- Habló Yugyeom, mientras tomaba asiento.

---Al contrario Gyeom, es una gran noticia.----Sonrió.--- Dado a que tu trabajo estas semanas fue muy bueno y concreto, con el Comité decidimos unirte al Caso 97.---

Caso 97? Claro que Yugyeom lo conocía. Si bien nunca pudo obtener nada de la investigación, había escuchado rumores en las juntas. Ahora el sería parte de todo eso.

---¿En serio? Muchas gracias Jaaeee!--- Gritó contento el más alto. La emoción le ganó y se abalanzó sobre el contrario, envolviendolo en un calido abrazo. Solo unos segundos después, sintió un olor a ácido, fuerte y agrio, pero no le presto atención.

---Ahora necesito que vayas y veas al nuevo paciente, Kunpimook Bhuwakul, para llevar su registro.---

---Claro, nos vemos luego Im.--- Dijo y se fue.

Esa habitación le traía malos recuerdos, aunque por algo trabajaba ahí. A medida que se acercaba, el tintineo de las llaves lo ponía nervioso, pensando en como entraría a tal lugar. Una vez frente a la puerta, una cabeza de asomaba lentamente por la pequeña ventanilla.

---Quien está ahí?... Oh, Yugy, eres tu, que tierno de tu parte venir a visitarme.---Sonrió Bambam.

Yugyeom solamente siguió ignorandolo hasta entrar y volver a cerrar. Esta vez no lo engañaria, si algo pasaba, el sería la evidencia. La habitación estaba bien amueblada, una mesa para visita, baño propio y una cama de una plaza.

---Sabes? Me aburro mucho aquí, no hay visitas, no hay televisión, no hay nada en esta pocilga.--- Su personalidad se tornó oscura y fría, haciendo una mueca de asco mientras recorria el espacio con sus ojos.---

---No estarías aquí si no tuvieras una mente podrida y retorcida. Este lugar es demasiado para ti.--- Bufó, de brazos cruzados.---

---Asi que mostrando las garras, Señor Kim, eso no le conviene...---Bambam jugó con sus esposas.---Yo también tengo mis trucos, y me gusta mucho jugar.---

---Jugame est---Levantó su dedo medio en señal de burla.---

Eso bastó para que Bambam enojara.
Estampó a Yugyeom contra la mesa, haciendo que su cabeza sangre levemente y se sentó arriba de él.

--Hijo de p...-AH!-- Un golpe en la entrepierna bastó para hacer gritar al más alto, quien, adolorido, se quedó acostado, manteniendo sus ojos cerrados del dolor.---

---Si te mueves, te mato.--- Amenazó el tailandés, con las manos en el cuello del joven.  
La mente de Bambam se puso en blanco. Quería torturarlo, estrangularlo y disfrutar de su lenta muerte, pero tambien quería que lo follara tan fuerte que no pudiera recordar su propio nombre. Tal vez podría hacer ambas.

Se mantuvo observando al joven sobre la mesa, y en un par de segundos, dirigió su mano hacia la entrepierna de este. Kim volvió a la vida, su cara cambió de un instante a otro, intentó alejarse, pero el placer no se lo permitió. Yugyeom se preguntaba sin parar ¿Porque mierda le gustaba lo que le estaba haciendo? ¿Sería un masoquista? ¿Estaba mal?
Pero poco le importó.

Tomó a Bambam del cuello y lo beso desesperadamente; maldijo por debajo, podría ser un psicópata asesino y todo lo demás, pero era un experto besando.

La manera en que lo tocaba, nunca antes lo había sentido. Si, necesitaba ir al psicólogo, aunque el psicólogo tambien fuera él.
Kim tocó fondo, necesitaba más y lo sabía. Le quitó las esposas al contrario y lo empujó a la cama. Ahora el estaba arriba.

---¿Te gusta lo que ves?--- Mencionó Bambam. La vista era bastante erótica, él se encontraba acostado mientras tocaba su propio cuerpo, jadeando de vez en cuando, mirando fijamente a su acompañante.

Yugyeom mordió su labio en forma de respuesta. Notaba como Bambam trataba de seducirlo y hacerlo caer ante él, y lo estaba consiguiendo. Hace mucho no era complacido de esa forma.
Se acomodó sobre el tailandés mientras desabrochaba la camisa de este lentamente y repartía besos por todo su pecho.

---E-empieza, no quiero tener que aguantar más...