𓄹 6 𔘓

19.9K 1.4K 34
                                    

Me encontraba en mi auto, camino al departamento de Jimin. No sabía muy bien que estaba haciendo. La pequeña conversación que había tenido ayer con Yoongi me había dejado pensando. A pesar de que solo fueron algunas palabras, lograron que aquellos pensamientos que ya tenía en mi mente, formarán una extraña red, confundiéndome de todo lo que anteriormente creía que ya estaba claro.

Desde el principio que sabía sobre mis sentimientos, era algo que aunque quisiera no podría negarlos. Ya lo había de cierto modo aceptado, me gustaba Jimin. No había tanta vuelta con eso. Pero lo complicado fue cuando llegué al límite de no saber que hacer con esos sentimientos que crecían y crecían dentro de mi. Cada momento que pasaba con él, se volvía único, y a la vez me volvía tonto. Me tenía loco. Cada vez que me maquillaba, lo hacía tan delicadamente, que simplemente disfrutaba de aquello, con el tiempo comencé a acostumbrarme.

Pero de nuevo, aquello que creí controlado, cambió. La necesidad me dominó y actué sin pensar. Lo besé y el a pesar de la confusión me siguió el beso. Días después todo se volvió incómodo, ninguno sabía que hacer y yo menos. El miedo me consumió, pensé que lo había perdido todo, a pesar de no tener nada. Un día mientras estaba en mi estudio, Jimin apareció. Se veía tranquilo, y de verdad lo estaba. Aquel día me pregunto por qué lo había hecho, y yo solo mentí. Creí que había sido lo mejor. Le dije que solo quería probar, le mentí diciendo que hace mucho no besaba a nadie, y que solo necesitaba recordar que se sentía. Él me creyó. Y desde ese momento, los besos se volvieron constantes. Ya era algo normal entre nosotros.

Apagué el motor del auto y tomé mi celular. Le avisé a Jimin que ya había llegado y el respondió diciendo que ya bajaba. Pasaron menos de 5 minutos, hasta que Jimin abrió la puerta del auto.

Buen día — dijo para después dejar un beso en mis labios. No fue duradero, puesto que solo había sido un simple roce

Buen día — respondí para volver a encender el auto e ir hacia la empresa

Kiss me - Jikook auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora