—Parece que algo te hace feliz últimamente...
Jungkook borró su sonrisa cuando escuchó aquellas palabras salir de los labios de su doctor de cargo, sus ojos que anteriormente estaban fijos en una hoja de su cuaderno ahora viajaron al hombre que estaba sentado en frente de él, lo miró fríamente para luego alzar una ceja cerrando el cuaderno.
—Puedo saber que te hace feliz? —Preguntó el doctor de alrededor de unos 46 años, Jungkook lo miraba de forma arrogante.
—No creo que le importe... Doctor Bae —Respondió con simpleza.
—Si estoy a tu cargo debería de importarme, hemos avanzando mucho ahora con tu estado Jungkook... no lo echemos a perder —Dijo el doctor apoyando sus codos en el escritorio.
¿No echarlo a perder? Ja! Jungkook soltó una risa nasal que por razones que el hombre desconocía le aterrorizó. Varias veces Jungkook había captado al Doctor Bae en sus andadas asquerosas al tratar de seducir a las jóvenes enfermeras, hace una semana atrás había escuchado al viejo doctor discutir con una de las enfermeras en su oficina.
"No le digas a nadie, o les diré a todos que eres una zorra que se acuesta con el director del hospital sabiendo que esta casado". Escuchó el pelinegro a través de la puerta de la oficina.
Chantaje.
Y Jungkook era el que se supone, estaba "enfermo" el mundo estaba tan podrido que solo le echaban la culpa al que más culpable parecía, sin analizar que hasta la persona que parece la más inocente puede ser el responsable de una abominación.
—Usted está echado a perder, usted está podrido —Dijo Jungkook en un susurro que pudo ser audible para su doctor.
—Porqué lo dices Jungkook? —Preguntó con calma evitando entrar en cólera.
—Enfermera Lee, enferma Lee.. —entonó como si de un juego de niño se tratase. El doctor frente a él abrió los ojos en demasía asustado y nervioso, había empezado a sudar como si hubiera corrido una maratón, Jungkook soltó una risita burlona la situación le estaba pareciendo divertida. —Eres un pervertido.. podrido, podrido, dígame... la enferma Lee se la chupó bien?
Hubo un silencio corto en la oficina, donde ambos hombres mantenían contacto visual como si estuvieran tratando de leer la mente del otro.
—Jeon... —Al psiquiatra le tembló la voz al pronunciar aquel apellido —Yo.. haré lo que sea.. pero no di-
—Lo que sea? —Interrumpió Jungkook sonriente girando en la silla giratoria en la que estaba sentado. El hombre tragó grueso asintiendo, Jungkook estaba jugando con él como si fueran un gato y ratón.
—Quiero irme de esta maldita oficina —Soltó Jungkook con simpleza. —No quiero venir más a sus sesiones, sé que encontrará una manera de ocultar mis inasistencias, es bueno ocultado cosas ¿no?. El hombre dudó por un momento para luego asentir.
—Esta bien, pero donde estarás en ese tiempo? —Preguntó dudoso por la simple propuesta.
—Digamos que ya encontré una mejor manera de "recuperarme" —El pelinegro hizo comillas con sus dedos, se levantó de la silla y abrió su cuaderno para apreciar un dibujo hecho a lápiz de la persona que lo había dejado tan encantado con solo verlo. —Y créame Doc, es el mejor tratamiento que puedo llegar a tener.
—Sabes que no está bien abusar de los fármacos.
—Yo en ningún momento dije que iba a tomar algún medicamento... esto es mucho mejor —Jungkook paso la yema de sus dedos por los finos trazos del dibujo.
El doctor Bae había sido el psiquiatra de Jungkook desde hace muchos años atrás, había conocido a el pelinegro desde que éste tenía 7 años cuando le diagnosticaron con trastorno de la personalidad antisocial, había visto a Jungkook crecer hasta convertirse en un hombre ahora de 23 años, había estado atendiéndolo desde pequeño con solo visitas a la casa en la que anteriormente vivía con su madre y hermano mayor.
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¡𝑇𝑜𝑐𝑎𝑑𝑜! 𝚃𝚞́ 𝚕𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚎𝚜! _𝓣𝓪𝓰 𝔂𝓸𝓾 𝓻𝓮 𝓲𝓽_ [Vk]
FanfictionArte que no es arte, que no vale nada y que es insignificante. Y ahí estaban... Personas con trastornos mentales leves, que si bien pudieran ser buenas personas, la locura y la psicosis los llevaba de ser una obra de arte, a ser simple basura para l...