IV

5.1K 605 135
                                    

Al día siguiente la segunda en despertar fue Kara ya que la primera en hacerlo fue Nia que se despidió silenciosamente para disfrutar su día con Brainy. Luego fueron Alex y Kelly cuando Kara que, a pesar evitaba hacer ruido, montó un poco de escándalo al tropezar con los muebles torpemente.

Las chicas inmediatamente despejaron el salón, limpiando y recogiendo todo lo que habían dejado la noche anterior. Kelly entre que iba un lado a otro, besaba a su novia sin reparo alguno y Kara definitivamente sintió celos. Ella no quería estar así con William, sino con Lena.

Entonces se preocupó porque no fueran unos simples besos, sino que realmente sintiese mucho más (muchísimo más) que una simple amistad. Eso hizo que la ansiedad ascendiera por las nubes porque estaba engañando a dos personas que apreciaba. A William porque no sentía nada con él y a Lena porque le estaba ocultando esto.

Ella intentó evitarlo con su novio, pero no surgió efecto. Parecía que la pelinegra tenía el poder de hacer lo que se le antoje con ella, incluso en sus sueños, pero nuevamente se mentalizó de que eso podía desvanecerse de un momento a otro, esperanzada de que ese efecto que tenía en Lena se borrase en algún momento que evitase arruinar su amistad con ella.

—¡Hola, mis niñas! —saludó Eliza con una sonrisa, abrazando a las chicas mientras Kara sujetaba felizmente el postre que había traído. Su madre le dedicó una mirada viendo como se iba a la cocina. Parecía que se alegraba más por la comida que por su presencia y no pudo evitar sonreír.

—Por fin, mamá —regañó Alex después de abrazarla, haciendo que la mayor de las Danvers comenzara a reírse mientras lo sentía.

—No tengo culpa de que el coche me haya dejado a mitad de camino —se excusó su madre con una mueca y la pelirroja la miró con incredulidad.

—Sabías perfectamente que Supergirl podría haber ido a por ti —repitió como le dijo por teléfono, pero Eliza sacudió la cabeza.

—Ya sabes lo que opino sobre eso. Solo quiero que tu hermana use sus poderes para emergencias. Yo solo tuve que esperar a que el taxi me recogiese y trajese hasta aquí —se burló su madre y finalmente miró a Lena que apareció al momento ya que se entretuvo en el baño para arreglarse—. Hola, cariño.

—Hola, Eliza. Me alegro de verte —susurró dando un suave apretón en el abrazo haciendo que la mayor de las Danvers asintiese en de acuerdo.

—Por lo menos alguien lo hace que estas burras me andan criticando nada más llegar. Hasta Kelly está de acuerdo, ¿te lo puedes creer? —se echó a reír donde Lena también le acompañó, asintiendo.

—Bueno, es normal. Tus hijas se preocupan por ti —debatió Kelly de manera divertida y Eliza finalmente asintió.

—Al pavo le quedan diez minutos —interrumpió la rubia con felicidad—. Espero que andes con hambre porque Alex ha preparado un buen banquete de picoteo —bromeó Kara dejando la tarta encima de la mesa.

—¡Pues vamos a comenzar!

El grito de Eliza hizo que todas rodearan la mesa y comenzaran a disfrutar del manjar. Las conversaciones fueron amenas al igual que las preguntas triviales como estos días o el trabajo. Eliza pasó a contar anécdotas divertidas y vergonzosas de las hermanas Danvers cuando eran pequeñas, haciendo que Lena y Kelly se hinchasen de reír.

Alex proclamó por todo lo alto lo enamorada que estaba de su novia y que en un futuro no muy lejano tenían planeado en ser madres, haciendo que todas las de la mesa gritaran de felicidad y dando la enhorabuena, donde Kara tenía los ojos brillantes por imaginarse en que sería tita. Sin embargo, esa sonrisa adorable se borró en cuestión de segundos cuando su madre preguntó por William.

Bajo el mismo muérdago | Supercorp AU NavideñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora