¿Sera esto un acercamiento?

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La peli naranja termina de hacerle la comida al pecoso —toma—

—Hazme un favor, y ayúdame a comer—

Seria —Tienes un brazo bueno ¿Por qué debería? —

Fingiendo dolor —es que no lo puede levantar—

Es más que obvio que era mentira, ni siquiera se esforzó en actuar, ella de un suspiro dijo —está bien—

Mientras la chica le daba la comida, este dijo algo para molestarla —pareces mi sirvienta—

Irritada —otro comentario así y te dejara pasar hambre—

—lo siento, solo era un pensamiento—

—Es uno de tus sueños húmedos ¿Cierto? —

Riendo —te diré algunos más, pero aquí no—

Molesta — ¿Y quién te dijo que quiero saber de esas cosas? —

—Sé cuándo quieres saber algo, presidenta—

Ella rodó los ojos —rezaré para que se te quite lo idiota—

La típica conversación de siempre, pero hoy hay algo diferente, bueno, la diferencia es, que todos sus compañeros se encuentran presente, y escucharon cada palabra, muchos miraron eso de forma extraña ¿Cómo dos personas tan diferentes, combinan tan bien? Cada uno es el opuesto del otro, admiten que tienen química, pero parecen unos químicos que en cualquier momento van a explotar, las dos amigas de la chica se encuentran atónita, sabían que el peliverde y ella hablaban, pero nunca imaginaban que sería de esa forma, el saco una nueva faceta de ella, que solo sus dos mejores amigas notaron, el bicolor está concentrado, jugando en una consola portátil.

Mineta: ¿Cómo le puede hablar así, a esa diosa?

Kaminari: ¿Es algún tipo de magia negra? Mira como ella le da de comer.

Aoyama: Ella necesita a alguien que brille tanto como yo.

Sero: eso no pasará, porque ese seré yo.

Mineta: todavía tenemos algo a nuestro favor.

Kaminari: si, Midoriya es un mujeriego, así que ella no le hará caso.

Más de ellos se unieron a la conversación, planeando una forma de derrocar al pecoso, aunque murmuraban, el peliverde gracias a su quirk mejora sus sentidos, y escucho todo, Midoriya los miro de reojo, la chica lo noto, y empezó a pellizcarle la mejilla.

—Entonces era eso lo que planeabas, sabía que estabas muy sospechoso—

Riendo —lo siento por utilizarte de esa forma, presidenta, pero es muy divertido—

—Solo sigue comiendo—

—Me encanta, tus servicios—

Ella con un poco de timidez dijo —gracias—

Confundido — ¿Por qué? —

—Ya sabes tonto, por salvarme, ni siquiera has mencionado el tema—

Bromeando — ¿Me vi muy heroico cuando hice esa entrada? —

—A veces pienso, que estabas esperando el momento correcto, para aparecer—

—Quizá lo estaba haciendo—

—Sé que no es verdad—

— ¿Y por qué lo dices presidenta? —

Polos opuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora