Te enseñaré 〤 kookv

Capítulo 01

 La fiesta era un desastre. Estaba repleta de adolescentes problemáticos con problemas futuros y con adrenalina excesiva en sus cuerpos enérgicos, tratando de desquitar su frustración con la vida consumiendo cosas ilícitas que podrían afectar su salud.

El alcohol se estaba acabando rápido y las drogas ya estaban repartidas por toda la casa, expandiendo como ratones un mercado que debería ser sigiloso.

La música les estaba copando los oídos a todos, haciendo sus cabezas rebotar por la gravedad de su adicción no controlada, todos parecían tan perdidos y a punto de colapsar en el suelo, sintiendo como los efectos se les subían hasta la cabeza, nublándoles el juicio ante la poca resistencia de los novatos.

Era todo un espectáculo.

Jeon Jungkook se encontraba en su mejor momento. Su novia Jihyo estaba sobre sus muslos, moviendo sus caderas al compás de la música entregándole una sensación de exquisitas olas de corrientes indescriptibles, la castaña tenía sus manos afirmadas en el sillón, controlando toda su fuerza con sus brazos, muy consiente de ese toque que le estaba hirviendo la sangre.

Sinceramente Jeon Jungkook se sentía como un campeón. Después de mucho esfuerzo por sostener la compostura en cada ocasión en la que se encontraban los dos solos, este era el momento en donde estaba poniendo más autocontrol y no lo querría, era estúpido pero ya se sentía ganador. Normalmente ya estaría en sus últimas, hablando y rogando por la atención de su novia, exigiendo besos, sugiriendo que se fueran a un lugar privado de inmediato, pero por mucho placer que estuviera nublando sus sentidos, se encontraba confundido.

Casi enojado.

La mano del muchacho tatuado la tenía entrelazada con la de su mejor amigo sentado a su costado, fortaleciendo el agarré cada vez que sentía ese cosquilleo en su entrepierna o hacia algún ruido que pudiera brotar de su garganta, apretando la mano de su compañero para controlar esas ganas tremendas de tomar a su novia ante la multitud. Taehyung tenía su cabeza afirmada en el respaldo del sillón, fumando lo primero que le pasaron sin poner mucha atención de lo que ocurría a un lado de él, queriendo librarse del agarré tan asfixiante que dañaba su piel y la blanqueaba por la presión. Unos centímetros más al lado y las uñas de su compañero se enterraban en su carne, haciéndolo jadear del dolor.

La chica que estaba en el sillón de enfrente, se encontraba en silencio. Mirando la escena con bastante curiosidad, la pareja parecía entretenida pero el chico de cabello llamativo al lado de ambos, se venía perdido, como si no supiera bien que estaba haciendo ni donde se encontraban. Al comienzo creyó que necesitaba ayuda pero después de estarle observando por mucho tiempo se percató que su personalidad tal vez era demasiado tranquila, tanto así que llegaba a ser desesperante. No sabía si podían deberse a los efectos secundarios de la droga que tenía en su boca o algún trago fuerte que haya bebido con anterioridad, pero sus azules ojos perdidos ahora habían encontrado los suyos, y eso la hizo apartar su mirada de inmediato.

Todos alrededor parecían encerrarse en su propio mundo, ahogando su miseria, buscando algo bueno que hacer en una casa tan grande, con planes e ideas no muy convenientes metidas en su sistema.

Después de todo, el alcohol y las drogas no eran una buena continuación.

Jihyo ya sabía lo que estaba ocurriendo, no era ninguna estúpida. Ella tenía tan normalizada la conducta extraña de estos amigos que lo dejaba pasar, confiando plenamente en su pareja y en qué Jungkook era totalmente heterosexual sin excepciones, aún que bien tenía sus sospechas puestas en Kim Taehyung.

Los rumores maliciosos que corrían por la escuela por la sexualidad de Taehyung no eran algo que sorprendiera, todos querían saber que preferencia tenía un chico tan bien parecido como él, divulgando que lo habían encontrado teniendo interacciones coquetas con ambos géneros, aumentando las posibilidades de todos sus pretendientes. Cosa que Jeon encontraba una completa mentira, intentando terminar con todos estos comentarios, tomándole más importancia que el mismo propietario de los chismes. Jungkook aseguraba estar pegado a Taehyung todos los días, a cada maldita hora, creyéndose propietario de su espacio y tiempo, pensando que tenía un control total en él.