Te enseñaré 〤 kookv

Capítulo 03

Estaba sobre su regazo, esas bonitas y largas piernas sostenían a su melenudo amigo. Jungkook estaba con su teléfono, tenía su espalda apoyada en ese cálido pecho, su cabeza descansaba por encima de ese firme hombro, confiando en que su mejor amigo no lo dejaría caer. Era notoria la sorpresa de algunos estudiantes, impidiéndose a ellos mismos quitar los ojos de esos extraños adolecentes. Taehyung parecía relajado, como si todo el enorme cuerpo que cubría gran parte del suyo no fuera suficiente para él, conformándose con la poca visión que obtenía para tomar apuntes de la clase.

Kim tenía una mano en la mesa, escribiendo todo con una expresión tan seria y desinteresada, acariciando con la contraria el abdomen firme de ese chico revoltoso que no dejaba de gruñir al pasar de nivel en su estúpido juego. Ese toque travieso por abajo de esa trasparente camisa blanca dejaba mucho que desear.

Algunos estudiantes parecían asqueados, tan ajenos a ese tipo de confianza. Era irritable, incrédulos de que sea el peli azul el que este tocando a otro hombre de esa manera.

Taehyung era historia en ese instituto, pura sangre caliente. Lo que parecía ser una princesita a simple vista, radiando belleza era una bestia violenta en libertad, tan hambrienta de dolor. Marco presencia desde el primer día que puso un pie en ese lugar, agrediendo físicamente a un muchacho que le tiro un batido encima, dejando marcas y cicatrices que siempre serán visibles en su espalda. Verlo de lejos era un privilegio, tenía su mandíbula bien marcada, labios naturalmente rojos, ojos a la par con su cabello, tatuajes en partes visibles de su cuerpo, adornando su apariencia con prendas oscuras que resaltaban los pocos colores que traía.

Intocable.

Dos años de pura gloria para él, metiéndose en peleas con todo aquel que se pasara de listo con los más débiles como un héroe abusando de su poder. Sobrepasando los límites de su locura. Un muchacho que adoraba estar solo, tan atractivo. Educado con las chicas y amable con los chicos, Kim Taehyung era un puto sueño. Destaco en un grupo en especial de varones que querían ser como el, siguiéndolo en cada enfrentamiento y apoyándolo sin obtener un mínimo agradecimiento de su parte, solo les daba una débil sonrisa antes de irse. Ridículamente parecían una mafia mal organizada.

Pero el rey se cayó, dejo su lugar.

Jungkook apareció un día cualquiera en ese sitio, mirando como su mejor amigo le rompía la boca a un mal hablado. Solo basto eso, la presencia del pelinegro para que el mando de Taehyung bajara sus fuerzas, corriendo a los brazos de ese adorable muchacho gótico que lo envolvió como un dulce con tal de tenerlo cerca.

Su mejor amigo llego al instituto y Kim termino abandonando todo en lo que antes parecía ser su fuente de división.

Paso de ser un líder, a la sombra de Jungkook. Ese niñato rico que era malditamente encantador y parecía ser tan perfecto, con calificaciones destacable. Todo un cerebrito guapo.

Sin duda el nerd más sexy de la historia.

Y ahora esos mismos muchachos que apoyaron tanto al peli azul, parecían no poder aceptar que todo por lo que trabajaron fue para nada. Su admirable ejemplo se volvió callado, obediente y manso por un hombre, su mejor amigo. Metiéndole mano en plena clase.

Tenía que ser una broma de mal gusto.

La campana sonó y parecieron todos dieron un pequeño grito de felicidad, la clase de historia fue un fracaso y su maestro no dejo de hablar sobre su reciente noviazgo fallido esas dos horas. Jungkook se estiro antes de levantarse, guardo sus cosas y sus ojos se cristalizaron del sueño que tenía, tomando su mochila junto al bolso que le pertenecía a su niño.

Taehyung jadeo al ponerse de pie, tambaleándose. Tomo de mala gana su bolso de las manos del pelinegro, queriendo salir de la sala cuanto antes. Necesitaba llegar a casa lo más rápido posible y dormir tres horas antes de que comenzara su serie.