Cerca del Fénix y el Albatros

Rescatada

Mi mente esta oscura, tengo un dolor de cabeza tan fuerte que no puedo reaccionar ante esa voz que me llama, que me susurra, que me atrapa. Siento que me acarician, que me abrazan pero mi cuerpo no puede reaccionar al sentirse tan cansado, mis parpados pesan y mis ojos no pueden ver quien es esa persona que me protege y que huele de maravilla. Ese olor tan suave y atrayente que llena cada rincón de este lugar donde me encuentro y no alcanzo a ver.

-Deren ¿estás bien?, por favor respóndeme, no te rindas.- mis parpados se esfuerzan en abrirse y mis dedos reaccionan para devolverle las caricias que me esta regalando. Ese fuerte dolor que me tiene mareada y me impide verlo. -¿Deren?- no puedo soportar como esa voz me llama llena de preocupación, de sufrimiento...y como puedo abro los ojos. Me siento asustada porque no logro enfocar la visión y seguir esa voz masculina porque el miedo me ahoga, me asfixia, me paraliza y aunque casi no puedo abrir la boca sin sentir esas terribles nauseas logro nombrarlo, sin verlo intuyo que es el...se que es el.

- Metin...no me abandones...te necesito conmigo...no te alejes de mi...no me dejes sola- lo necesito tanto en estos momentos que me da hasta miedo. Siempre he sido independiente y me considero una mujer valiente, aunque las cosas se complicaran siempre he encontrado las fuerzas donde fuera; pero la fuerza que creía tener se ha esfumado...me siento tan frágil y vulnerable.

- Eso nunca Deren, nunca mas estarás sola ¿te sientes mejor?...me alegro que estés de vuelta- solo necesitaba ese momento para enfocar y lo que veo no me gusta. Esta muy nervioso, sus palabras salen de su boca intranquilas, rápidas, como si fueran las ultimas que va a pronunciar y tiembla para ser Metín. Ha tenido que ser un momento duro para el encontrarme mal. No recuerdo que paso exactamente solo que mi corazón palpitó tan fuerte que me hizo sentir débil y mareada. Ahora miro a mi alrededor y estoy en mi habitación, acostada en mi cama y ni recuerdo si estaba o como llegue aqui...es todo muy confuso. Metin me observa cálidamente, me acaricia suavemente y me sonríe mientras limpia las lagrimas que caen de mis ojos, no se si es porque me duele mas la cabeza o mi alma pero salen disparadas por mi mejilla. De pronto escucho voces fuera.

-Deren es el equipo de emergencias, voy a recibirlos.- Metin sale y entra rápidamente a la habitación acompañado del doctor. No me encuentro muy despierta aun pero alcanzo a escuchar como le explica que me encontró tirada en el suelo del salón y tenia una pequeña herida en la cabeza. Eso me asusta y como puedo intento levantar mi brazo para ver si es cierto pero Metin me lo prohíbe, eso es aun peor porque ahora mis nervios se disparan.

- Metin, ¿Qué es todo esto, que tengo aquí?- entre sollozos y lágrimas no puedo evitar tocarme la gasa que cubre la herida. Intranquilo para evitar que me haga mas daño me coge la mano y me la besa. Su mirada me suplica que me tranquilice, que esta conmigo y que todo estará bien si me relajo.

- Deren, tranquila, es solo una herida pequeña pero el doctor tiene que revisarla, es mejor que no la toques.- el me habla dulcemente como si hablara con una niña pequeña, me cuida, me acaricia mientras el doctor me hace preguntas de como me caí, que ocurrió para sentir esos síntomas y me revisa. No recuerdo que genero esa caída, si tropecé o no, todo es muy borroso en mi cabeza. Me curan la herida que tengo, observan mis ojos, mis constantes vitales y el movimiento de mis ojos. Todo parece estar correcto, o dentro de lo normal para la situación.

No hay mucho que decir así que el doctor da su valoración sobre nuestro "testimonio" y todo aun es mas confuso.

-Señorita por lo que su compañero y usted me han dicho puede haber sufrido un ataque de ansiedad. El ataque de ansiedad se manifiesta así cuando tiene una situación de miedo muy fuerte, momentos de estrés o traumáticos y que le nubla la razón, tiene muchos síntomas los cuales señorita a tenido hoy. Su compañero dice que trabaja bajo mucho estrés es posible que fuera por eso. Le aconsejo estar un tiempo en tranquilidad y pensar en asistir a una psicoterapeuta si la ansiedad no mejora. Y le aconsejo realizarse unos análisis para ver sus niveles de azúcar, hierro...etc. para descartar anemias que también produce desmayos. Si hace tiempo no se realiza controles médicos ya va siendo hora que haga un hueco para eso, es importante. Mientras tanto ejercicios de relajación y evitar situaciones de estrés lo mas posible.- hacia años que no me realizaba controles médicos, me preocupaba mas cuidar mas mi salud mental. Hacia Pilates que era un entrenamiento físico y mental, es magnifico porque se unían distintas especialidades como la gimnasia, traumatología y yoga uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación...era todo en una sola clase y me hacia sentir genial. Mi trabajo no me dejaba mucho tiempo para relajarme, allí había de todo menos tranquilidad pero no podía alejarme de allí. -Esta bien doctor, muchas gracias. Le prometo que muy pronto lo hare.- cuando el equipo de emergencias se marcha Metin se sienta a mi lado y me observa preocupado. -Deren, quizás vaya siendo hora de tomarte un descanso. Si quieres hablo con Can, estoy seguro que...- lo observo rápidamente y lo detengo con mi mano para que deje de hablar. Noto que siente que ha hablado demasiado y me observa asustado esperando la respuesta. -Metin, entiendo que te preocupes y agradezco tus consejos pero no puedes pedirme eso. No te perdonaría si le dijeras algo a Can de lo que ha pasado hoy, el me necesita, la agencia me necesita. No puedo dejarlo solo enfrentando a Aylin. Aunque a veces las cosas sean un completo caos allí yo los necesito tanto como ellos a mi, son mi familia. Mañana haremos el reportaje a la modelo Arzú Tass y no puedo faltar.- la mirada de Metin dice de todo menos lo que quiero escuchar. Es cierto que todo eso me restaba tiempo para cuidar mi salud. Es cierto que a veces estaba tan absorbida con mi trabajo que a veces me olvidaba que había vida fuera de allí, muchas veces Cey Cey me provocaba diciéndome que estaba demasiado lejos de ser humana, si, pero mi vida era esa.