Detrás del Armario

Capitulo 2

Suelto a mi hermana al escuchar gritos y golpes en el piso de abajo...
-Annie, quédate aquí o vete a tu cuarto y no salgas, voy a bajar- le digo agarrándole los brazos.
-Ve con cuidado- me dice ella.

Bajo corriendo las escaleras, Beiste ya había golpeado antes a mi madre, pero nunca la había oído gritar tanto. Veo como mi mamá esta en el suelo, mientras el le grita con muchas fuerzas:
-¡Te dije claramente que la quería para hoy! La necesito, mañana tengo una reunión de trabajo y tengo que ir presentable, ¡eres una inútil! No sabes hacer nada-.
-Perdóname, pero no tengo tanto tiempo, tengo que hacer la comida y llevar a los niños a la escuela- le dice ella entre llantos -además tenía que limpiar la casa, después de la reunión que tuviste con tus amigos aquí en la casa-.
-Y no te dio tiempo, eres una idiota, todo porque te preocupas tanto por el inútil de tu hijo traumado-.
-¡Déjala en paz!- le grito -ya déjala, tu eres el inútil, que no sabe ni limpiar una chingada camisa-.
-Daniel, guarda silencio, esto es asunto entre tu padre y yo- me dice mí mamá.
-Ese pendejo no es mi padre-
-¿Como me llamaste?- me dice y se voltea hacia mi con una expresión bastante molesta -Tu también quieres aprender una lección ¿no es así?-.
-¡Daniel!- grita mi madre -Anthony, déjalo en paz, no le vallas a hacer daño-.
-Déjalo, puede golpearme, pero ni así se le quitara lo p.e.n.d.e.j.o- le digo con un tono burlón.

Corro escaleras arriba y oigo como Beiste viene detrás de mi, justo antes de llegar a mi recamara, me agarran de la camiseta y me avientan al suelo...
-Atrévete a repetir lo que me dijiste- me dice.
-¡Pendejo!- le grito.
-Con que muchos huevos, ¿no?, pues ahora veras.
Un puño con un grueso anillo de plata golpea mi cara, oigo como en el piso de abajo gritan "¡Daniel! ¡No le hagas daño a Daniel!", mi nariz comienza a sangrar y siento un liquido en mi boca y se por la textura que no es saliva. Intento empujarlo, pero es bastante fuerte para lograrlo, lo único que puedo lograr hacer es golpearlo en los genitales. El se levanta para retorcerse de dolor y yo corro adentro de mi habitación y cierro la puerta con llave.

Escucho como Beiste golpea la puerta e intenta decir algo pero no lo oigo bien, estoy aturdido, busco rápidamente algo de papel, pero lo único que encuentro es una camiseta en la silla del computador; la tomo y me limpio cuidadosamente la cara. Escupo lo que sea que tenga en la boca al bote de basura y veo que es sangre con algo de saliva, me tiro en mi cama y termino de limpiarme la cara, veo una botella de agua a la mitad; mojo la camiseta con ella y continuo limpiándome.

Al terminar, me esta reventando la cabeza, lo único que logro oír es un "me las pagaras, tendrás que salir de ahí". Recuesto mi cabeza lateralmente en mi almohada; tengo que pensar que voy a hacer, como voy a evitarlo, que haré en cuanto a lo de mi madre.

Unos minutos después caigo dormido y comienzo a tener un sueño bastante extraño: estoy en el cuarto de Annie, en el fondo veo su gran armario rojo, de repente; el armario comienza a abrirse y de ahí sale una criatura de ojos gigantes vacíos, con una larga sonrisa sangrante y unos dientes afilados. Poco a poco esta criatura se arrastra hasta mis pies y comienza a trepar por ellos, yo estoy inmóvil, al llegar a mi cara; rodea mi cuello con sus diminutas manos con uñas largas y afiladas y comienza a apretarlo, cada vez mas y mas fuerte.

Despierto de un golpe al sentir como me arde mi frente, me levanto y me miro al espejo, tengo una herida y el sudor la estaba tocando. Me limpio el sudor con la misma camiseta con la que limpie mi rostro y me arde, veo la hora y ya son las doce en punto de la noche, todo esta oscuro. Decido volver a acostarme y dormir para mañana el colegio, pero antes preguntas rebotaban en mi cabeza: ¿Porque mi sueño tan extraño? ¿Por qué se sintió tan real, si fue solo un sueño? Pero lo mas importante ¿Porque en el cuarto de Annie?

Tal vez tenía que empezar por ahí.