Querida Rita (Próximamente).
Rita Kafkis nunca tuvo la vida que quiso tener, pero de todas formas convivía con una sonrisa. Estaba acostumbrada a ser el centro de la atención, y no por poseer un cuerpo tallado a mano ni una cara de muñeca (porque de hecho, ella no era así), sino por su llamativo y estrafalario temperamento. Tomas Moore era un ad...