Realidad inevitable [Próximamente]
Adolfo estaba en una esquina de la habitación llorando asustado. Andrés se acercó levantándolo y llevándolo bruscamente a la cocina. -¿Quién botó eso al suelo?- le preguntó enojado apuntando a un vaso roto. -Juro que yo no soy el culpable, por favor no me lastime- decía Adolfo con la respiración agitada sin parar de l...