La muerte no perdona. te persigue, te busca, te atrapa. Llegado el momento la verás, moviéndose entre la gente, una más. No la sentirás llegar. Posará su huesuda mano sobre tu tembloroso hombro y...lo sentirás. Un aliento frío y paciente te susurrará al oído las palabras que tanto temes escuchar. Es la hora, te dirá y, sin que puedas hacer nada, te arrastrará, sin apenas esfuerzo, guiada por su férrea mano hasta las entrañas de lo más profundo, hasta ese vacío que hay dentro de ti, ese hueco al que no quieres ir.
3 parts