Conmigo solo deben recordar tres simples reglas: Ser puntual. Nunca interrumpirme. No hacer preguntas personales. Admito que puedo llegar a ser un controlador impulsivo. Eso de los sentimientos ya no entra en mi vocabulario, te distrae, te compromete y te hace mierda. Irme de Rusia para hacerme cargo del bufete de mi padre me ayudará a no pensar en mis problemas. Si hablamos de sexo puede faltar cualquier cosa, menos una corbata. Y no, no es para atar a nadie. En este bufete todo será como yo diga, a la hora que yo diga, cuando yo lo diga, después de todo soy David Novikov y soy El Jefe. •Como dice el Jefe desde la perspectiva de David Novikov• Historia COMPLETAMENTE MÍA. PROHIBIDA su adaptación y/o copia.