-Elizabeth te encontré al fin ¿por que me has evadido? -dije justo tomándola de la mano, ella de inmediato se zafó de mi agarre. Era ella, la había encontrado al fin poder ver su cara y sus mismos ojos que se hubiera cambiado el pelo y ropa de diseñador no me importaba; era mi Elizabeth y estaba frente a mí. Ella me vio de arriba abajo y declaro: -¿Lo conozco?