| Secuela del libro: Odiando a Teo | La vida no necesariamente sigue el camino planeado. A veces se detiene. O avanza a pasos agigantados. E incluso se desvía y toma el recorrido más inesperado. En el caso de Teo, sus sueños fueron hechos añicos de un día para el otro. Y para Milo, el constante sinsabor de su nueva rutina termino llevándolo hacia un nuevo interés. ¿Qué pasaría si se encontrarán luego de su inminente rompimiento? ¿Volverían a ser los mismos? ¿Tendrían la misma interacción? ¿Podrían volver a ser amigos? Milo estaba herido, y aún tenía mucho por sanar, mientras que Teo sabía con total transparencia que seguía amando a Milo. El problema radicaba en que quizás ya no debería.