Después de la segunda guerra mágica con la caída del señor tenebroso comenzaron muchos cambios, una época de recesión donde cada uno debía adecuarse a las nuevas leyes mágicas implementadas para evitar un nuevo peligro como aquel. Entre esos cambios, aquellas familias que fueron partícipes del señor tenebroso pero se alejaron antes y después de la caída de este, fueron llevados a juicio para decidir cómo proceder en cada caso, la más conocida fue la de la familia Malfoy quienes luego de un largo juicio donde el mismo Harry Potter estuvo presente y declaró a favor de estos se decidió que además de tener total control de los movimientos de esta familia, cada cierto tiempo un Auror haría presencia en su casa el cual informaría sobre cualquier actividad o situación sospechosa. Una rutina que a pesar de ser deshonrosa para ellos fue el trato más justo que podían conseguir en su posición. Aunque Draco Malfoy no entendía cómo terminó tan relacionado con el niño que vivió y quién derrotó al señor tenebroso. Después de tanto odio la distancia hubiera sido lo más sano para los dos. ¿No?