Todos los planes para el futuro, todas las ilusiones y historias de amor, su cuento de color de rosa y el final feliz. Todo puede destruirse en cuestión de segundos por una simple acción volviendo ese mundo de color gris. Eso fue lo que le paso a Stiles antes de Marcharse de Beacon Hills cargando con un despacito de esa historia de amor, su pedacito de color de rosa.