2- Mi padre

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Toda la manada se encontraba reunida, Scott le había llamado a cada uno ellos. Despertando a unos cuantos, pues no pasaba de las cinco de la madrugada. Justo el en loft de Derek que ahora ocupaban solo para reuniones. Junior estaba sentado como refugiado en una de las sillas del lugar en medio de lo que era la sala con una manta sobre los hombros y un té para que se tranquilizara.
pronto varias personas se posaron frente a él mirándolo como bicho raro.

—¿Dónde está Derek? —escucho la voz del alfa preguntarles a dos personas que venía entrando, un hombre ya mucho mayor que la mayoría de los chicos del lugar y una mujer de aspecto joven.

—Ya viene, está aparcando el auto porque alguien estaciono mal su motocicleta —ve como el alfa se encoje de manera graciosa ante las palabras del hombre. Estos dos se acercaban peligrosamente —Bien, ¿Dónde está el mocoso?—
aquello le hizo cambiar su total respectiva de ese sujeto, frunciendo el ceño mirándolo penetrante cuando se abrió paso tras la multitud que lo miraba y con ello la chica que lo acompañaba.

Sus ojos se encontraron con las de las dos personas, sus bocas de abrieron lentamente y solo volvieron a cerrarse para exclamar.

—Es la copia de Derek, de niño — esta vez dijo la mujer con cuidado de que no la escuchara más que hombre a su lado y este solo asintió absorto.

El sonido de la puerta desvió las miradas de todos, volvía a abrirse y por primera vez, Junior vio a su padre, aquel que había dejado a su papá por una chica cuando el apenas estaba en el vientre, aquel que había engañado e ilusionado a su papá y lo había hecho llorar tantas veces. Dándose cuenta de que Stiles no mentía cuando decía que era la réplica exacta, molestándole poseer su genética. Se mordió la lengua para no arrojar un montón de reclamos e insultos cuando camino posándose cerca del alfa. Vestido de una chamarra de cuero y vaqueros, una barba algo larga en estilo candado, se grabó cada una de sus facciones.

—Así que él es quien pedía verme — afirma de modo imponente, metido en su papel de lobo malo, como si el niño fuera la mayor amenaza.

—Así es, no ha querido decir nada, así que ahora que estas aquí espero y lo haga... —Todas las miradas se pusieron sobre él, lo hicieron sentirse intimidado.

—Stiles — Dijo finalmente y con esas palabras logro captar más las miradas de todos, en especial la de lobo que instintivamente se acercó más —Él está en peligro, la cacería fantasma se lo llevo... y pronto harán lo mismo conmigo... por eso debía avisarles, pedir su ayuda, él dijo que aquí me podrían ayudar.

—¿Stiles? Hace años que no sabemos nada de él, un día simplemente nos dejó y no volvió a contactarnos —dijo con algo de molestia la mujer de rojos cabellos.
todos los presentes comenzaron a susurrase entre sí.

—¿Por qué enviar a un niño? — indago esta vez el mayor de todos, con ojo crítico.

—Porque... porque soy su hijo— las voces se desataron y las miradas nuevamente a él. Una y otra vez, regresando de un lugar a otro, perdiéndose en el cuchicheo de todas las personas, pero el chico solo tenía los ojos puestos en el único que no le despego la mirada. Derek.

—Y de todos a qui ¿Por qué a Derek? —pregunto dolido el alfa, refiriéndose a porque a la única persona que había mencionado y en primera estancia había sido el nombre de su padre, pero Junior no le daría el privilegio de saber de ellos. Derek no sabría que tuvo un hijo.

—No solo lo menciono a él, mi padre dijo tantos nombres tan rápido que no pude quedarme con todos... quizás solo es un nombre común y por eso lo memorice... él también menciono... ¿cómo era? —finge pensar al realmente no recordar los nombres que en otras ocasiones había mencionado.

—Si, en definitiva, ese es Stiles —comenta un chico que se había mantenido algo aislado.

—¿Scott? ¿Me menciono a mí? —Pregunta esperanzado al decirle su nombre, Junior inmediatamente recordó el nombre del mejor amigo de su papá.

—Lo hizo —aseguro con una sonrisa.

—Lo hizo con todos, conozco cada una de sus aventuras y hazañas.

—Así que es cierto, ¡Dios, mi mejor amigo tuvo un hijo y yo ni enterado! —
no pudo ocultar su emoción y auto declararse tío.
—¿Cuál es tu nombre?

vio como Derek puso más atención, sin mencionar palabra. Por obvias razones no podía soltar que se llamaba Derek.

Rosa Pastel- SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora